Los audios del 'caso Valka': "Setién, jubilado y todo, sigue mandando, estuvo en El Confital"

Un empleado de Geursa grabó al jefe de Movilidad y Obras mientras le presionaba para aumentar el presupuesto de los accesos a Las Canteras y "trincar las perras"

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En primer término, a la derecha, el jefe de la oficina técnica de Geursa, Carlos Cabrera, seguido de la gerente, Marina Más, tras comparecer en el juzgado por el 'caso Valka'. / EFE / QUIQUE CURBELO
En primer término, a la derecha, el jefe de la oficina técnica de Geursa, Carlos Cabrera, seguido de la gerente, Marina Más, tras comparecer en el juzgado por el 'caso Valka'. / EFE / QUIQUE CURBELO

Cuatro de los seis investigados en el caso Valka se han acogido a su derecho a no declarar. Los dos restantes están citados para la semana que viene en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. Seguirán la estrategia de defensa que marca el silencio, al menos hasta conocer el contenido de las comunicaciones intervenidas y verificar el alcance de las pruebas a las que se enfrentan, pero el Juzgado de Instrucción número 2 maneja un buen puñado de indicios sobre el funcionamiento de la supuesta trama corrupta, la cual afecta de lleno a la Sociedad Municipal de Gestión Urbanística de la capital grancanaria (Geursa), entre otros servicios del Ayuntamiento.

Además de la ingente documentación que acredita el baile de parcelas en Tamaraceite entre 2006 y 2021 para favorecer al empresario Felipe Guerra, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Las Palmas, en colaboración con Anticorrupción, ha pedido al magistrado Rafael Passaro que le tome declaración a siete testigos clave para la investigación.

Se trata de empleados o antiguos trabajadores de Geursa que han sufrido presiones para recepcionar obras en mal estado o incompletas, modificar proyectos o inflar los presupuestos asignados al contratista para "trincar las perras", revelan las grabaciones hechas por esos testigos mientras eran víctimas de esas prácticas, entre otras anomalías como despedirlos o quitarles el trabajo encomendado al negarse a cambiar el sentido de un informe.

Las pesquisas del Seprona

Así lo recoge uno de los informes realizados por el Seprona de la Guardia Civil y en los que se apoya la Fiscalía para querellarse contra los seis investigados y la propia entidad municipal. En cabeza de la trama sitúan a José Manuel Setién, exjefe de Urbanismo y consejero de Geursa, seguido de Marina Mas, actual gerente de Geursa, Luis Pérez, jefe del departamento jurídico, y Carlos Cabrera, responsable de la oficina técnica.

Todos, menos Pérez, que lo hará la semana que viene junto al empresario Felipe Guerra, han comparecido ya ante el juez y se han acogido a su derecho a no declarar. Lo mismo que Miguel Ángel Padrón, entonces jefe de Parques y Jardines y ahora responsable de Sector Primario.

Separar las tramas

A Padrón no se le investiga por Geursa, sino por su relación con Guerra, pues ambos compartían una empresa que se llevó varios contratos municipales en el sector de la jardinería, entre otras adjudicaciones sospechosas. Por eso Fiscalía, pare evitar las dilaciones de un macroprocedimiento, reclama que la causa se divida en tres piezas independientes, con Setién como principal imputado y el empresario de hilo conductor: los convenios y permutas de Tamaraceite, las presiones e irregularidades en Geursa, y las adjudicaciones en Parques y Jardines.

Y es que el compadreo de Guerra con los dirigentes de Geursa era importante. No solo accedía con frecuencia a hablar con ellos a la sede municipal de la empresa, sino que llamaba "Pepe" al propio Setién, señala el Seprona en uno de sus informes.

La influencia del jefe

El responsable de Urbanismo se jubiló en marzo de 2023, pero los agentes consideran que seguía dando órdenes y ejerciendo su influencia en Geursa. "Setién, jubilado y todo, sigue mandando, estuvo en El Confital", recoge otra de las grabaciones. El que habla es Cabrera, que ayer se negó a declarar junto a Mas en el juzgado, y se dirige al director de la obra para modificar el proyecto, con la finalidad de beneficiar a la constructora Pérez Moreno en la ejecución de los accesos a El Confital.

Al parecer se ha pactado con el contratista un modificado del proyecto y Cabrera, que lleva la oficina técnica de Movilidad y Obras de Geursa, exige celeridad para hacerse con 400.000 euros de una subvención, pues la ejecución real de los trabajos se queda por debajo de esa cuantía y no quiere desperdiciar la ocasión de cobrarla, proponiendo incluso ampliar las mediciones originales de la obra para inflar el gasto. "Los que importa es trincar las perras, quiero gastarme esa pasta", añade en otro momento de la conversación.

Proyectos bajo sospecha

Los accesos a El Confital y Las Canteras, que se ejecutaron a mediados del año pasado, forman parte del bloque de obras investigadas por posibles comisiones en Geursa, además de la conexión peatonal de La Galera con el intercambiador de Tamaraceite, la calle Divina Pastora, la repavimentación de El Lasso y la mejora de la accesibilidad a este mismo barrio.

Además, poco antes de jubilarse Setién, los agentes han constatado que se instaló en Geursa un segundo ordenador para que éste accediera en remoto a través de las credenciales de la gerente a todos los servidores municipales, incluidos los datos de Urbanismo.

El magistrado y la Fiscalía investigan la posible comisión de delitos de prevaricación administrativa, prevaricación urbanística, tráfico de influencias, negociaciones y actividades prohibidas a funcionarios públicos, malversación de caudales públicos, falsedad en documento público y revelación de información privilegiada.