Fran Belín./ CEDIDA

Opinión

Viticultura regenerativa a pasos agigantados

Periodista

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La Asociación de Viticultura Regenerativa se creó en 2021 para impulsar un cambio de paradigma en la gestión de los viñedos y la implementación de una  viticultura que se basa en el ciclo del carbono para regenerar los suelos. Asimismo, constituye uno de los fundamentos para frenar la erosión, fomentar la biodiversidad y mitigar el calentamiento global.

Cabe recordar que fue impulsada por cinco socios fundacionales (Familia Torres, Clos Mogador, Can Feixes, Jean Leon y AgroAssessor) y resulta alentador verificar que en la actualidad cuenta con más de 110 socios de 9 países.

Por otra parte, la certificación internacional de viticultura regenerativa ‘Regenerative Viticulture Alliance (RVA)’ inició su andadura y avala los primeros viñedos, bodegas y vinos de diferentes regiones vitivinícolas del mundo. Siete bodegas de cuatro países, en definitiva, que han obtenido recientemente esta certificación de alcance global centrada en la viticultura y que certifica la implementación de un modelo regenerativo beneficioso para el viñedo y el planeta.

Refresquemoss: Domaine Mirabeau (Côtes de Provence, Francia); Domaine Lafage (Roussillon, Francia); Lima & Smith (Vinho Verde, Portugal); Miguel Torres Chile (Región del Maule, Chile); Familia Torres (Penedès); Clos Mogador (Priorat) y Jean Leon (Penedès), así como otros pequeños viticultores catalanes.

Así pues, toda esta apuesta por prácticas beneficiosas para el planeta se convierte a la vez en un punto de encuentro donde compartir información, experiencias y conocimientos para implementar con éxito la viticultura del cambio climático.

El estándar RVA, relanzado por la Asociación de Viticultura Regenerativa en colaboración con The Regenerative Viticulture Foundation, está certificado por Ecocert, líder mundial en certificación orgánica y sostenible. Esta nueva certificación reconoce los esfuerzos realizados por los viticultores y productores de vino de todo el mundo que aplican este modelo.

En el caso de los vinos, la cosecha del 2023 es la primera en llevar el sello RVA para las bodegas del Hemisferio Norte, mientras que las bodegas del Hemisferio Sur podrán certificar sus vinos a partir de la añada 2024.  El distintivo establece dos niveles de certificación dependiendo de la ejecución y extensión de las prácticas regenerativas; el viñedo deberá cumplir con la normativa ecológica esté certificado o no.

Por un lado, el ‘RVA Certified’ se otorga cuando se implementa la totalidad de las prácticas de viticultura regenerativa contempladas en la norma, que incluyen cubiertas vegetales, no labrado, enmiendas orgánicas, pastoreo racional (o control mecánico sustitutivo), conservación de la biodiversidad, realización de ensayos de campo y análisis microbiológicos, así como garantizar el bienestar animal y unas condiciones laborales dignas.

Por otro lado, el ‘RVA Transition’ tiene un nivel de exigencia menor y se concede a aquellos viticultores y bodegueros cuyos viñedos se encuentran en un proceso de transición hacia un modelo regenerativo pero que todavía no aplican todas las prácticas.

Todo un ejemplo de compromiso con el futuro del planeta a través de la viticultura.

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