Según los datos estimados que revela la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) Canarias lidera las subidas de PIB interanual en España con un incremento del 4,2% seguida por Baleares. Asimismo, estas dos regiones y Asturias lideran las subidas del PIB per Cápita nacional con aumentos superiores al 10%.
Como dato curioso, Castilla-La Mancha es la primera comunidad en recuperar los niveles de PIB prepandémicos, apoyada fuertemente por un avance industrial propulsado por los fondos NextGen de la UE. Y es que ese es uno de los grandes talones de Aquiles de la recuperación económica en clave nacional. Es digno de estudio la ineficiencia en la gestión y reparto de estos fondos.
Los datos positivos para nuestra comunidad autónoma vienen muy marcados por la reactivación total del mercado turístico, que vuelve a tirar con más fuerza que nunca. Si bien el número total de visitantes en 2022 ha sido menor que el registrado en 2019 (el dato final que se maneja es que llegaron 96 turistas en 2022 por cada 100 en 2019). Sin embargo, el gasto turístico total y, por lo tanto, el gasto medio por turista es superior a los niveles prepandemia.
Aunque este dato está influenciado por la galopante inflación que ha tenido lugar en los últimos 18 meses, el gasto medio supera al dato inflacionario, lo cual refleja el esfuerzo que se ha hecho durante las últimas décadas hacia un modelo de turismo de mayor nivel adquisitivo.
Todo esto hace que las perspectivas sean muy halagüeñas, ya que la recuperación en número total de turistas recibidos es prácticamente total y sigue creciendo, por lo que se prevé que en 2023 esta cifra supere a la de prepandemia y el gasto por turista ya se ha consolidado al alza.
No es menos cierto que el sector turístico está lidiando con ciertas amenazas como el aumento de los precios de los combustibles o la caída del poder adquisitivo de las familias por el efecto de la inflación.
Por el lado positivo, parece que hemos dejado atrás las restricciones COVID tanto a la hora de viajar (mascarilla en los aviones) como a la hora de que las fronteras ya han comenzado a ser más laxas en cuanto a requerimientos de test PCR o antígenos, certificados de vacunación, etc.
En este contexto se presentó Canarias en Fitur 2023, con un porcentaje significativamente mayor de asientos de avión ofertados que en 2019, tanto en invierno como en verano. Por todo ello, 2023 pinta a año récord en todos los sentidos para el turismo en Canarias.
Este aumento imparable de la facturación turística tira del carro de muchos sectores relacionados que tuvieron que parar prácticamente su economía por el freno brusco que supuso la pandemia.
Pero no debemos mirar para otro lado y también haríamos bien en poner la lupa en el número de empresas que han bajado la persiana a lo largo de 2022. El incremento porcentual de disoluciones en nuestra comunidad ha sido del 48,6% uno de los datos más altos del país.
Esto es algo que debería preocuparnos, ¿cuáles son los motivos? ¿Qué soluciones podemos encontrar? Cada caso es un mundo, pero mi sensación (esto es opinión, no información) es que en gran parte es debido a la acumulación de deudas que surgió durante la pandemia y a las que muchas empresas no han podido hacer frente.
Por último, me gustaría dejar una reflexión al calor de todos estos datos, y es que el turismo es el principal motor económico de nuestras islas y si bien, podrían reformularse ciertas prácticas, sin este sector, la pandemia nos ha demostrado que poco más nos queda.
Creo que haríamos mal en demonizar nuestra principal fuente de riqueza. Pero para aquellos que lo hacen (y están en su derecho), me gustaría saber ¿qué mejor alternativa nos brindan? ¿Cuál es la alternativa que plantean para nuestra economía?