Normalmente durante el verano se produce un parón por parte del Gobierno en relación a temas normativos que se posponen para el último trimestre del año, pero dada las circunstancias políticas actuales, me temo que esto va para largo.
El pasado 23 de julio tuvimos Elecciones Generales, ganó el PP, pero Alberto Núñez Feijóo no logró formar Gobierno. El nuevo candidato nombrado por el rey es Pedro Sánchez, que sigue en la Moncloa, que formará Gobierno a costa de lo que sea. Ustedes ya me entienden... A día de hoy ni siquiera ha dado fecha para la elección del nuevo (mismo) candidato y Gobierno. Es evidente que está en funciones, y no está para atender y solucionar demandas de nadie, solo está para recabar apoyos políticos a costa de lo que sea y haciendo viles concesiones a quienes ustedes saben.
Puestas así las cosas me pregunto: ¿Puede el Transporte en general y el de mercancías en particular, esperar?
Los importantes temas siguen encima de la mesa y poco o nada se ha avanzado en su solución. El Gobierno en funciones tiene otras prioridades y por ello la Ley de Movilidad Sostenible, la Ley de la Cadena de Transporte, la Movilidad y Agenda Urbana, la llegada de las 44 Toneladas y de los vehículos ecomodulares (Megatrailers/Duotrailers), etc., deben esperar. ¿Y qué me dicen de un tema de vital importancia como es la brutal e incesante subida del precio de los combustibles o la espera de la petición de retomar la bonificación de 20 céntimos por litro sin respuesta a los transportistas? En octubre la bonificación bajó de 10 a 5 céntimos por litro con lo cual el momento se me antoja delicado y preocupante. Añadan además la subida de precios en talleres, neumáticos, seguros, vehículos, salarios, reducción de la actividad en el transporte, etc.
¿Saben qué es lo peor de todo esto? Que ni siquiera tenemos fecha para la elección del nuevo Gobierno. Lamentable. Por lo tanto la espera por lograr soluciones será larga. Y ahora surge otro tema preocupante, referente a la duración de la nueva jornada laboral.
La economía de los países y las Autonomías, como Canarias, depende totalmente del sector del Transporte y la solución de los problemas, por esta razón, está en manos del propio sector del Transporte. ¿Está unido el sector? Evidentemente no y a las pruebas me remito: Las huelgas en su día del Transporte a nivel nacional tuvieron una cobertura relativa y en este sentido cada provincia de Canarias va por su lado.
En definitiva, los proyectos de ley que se estaban tramitando tendrán que esperar hasta que haya un nuevo Gobierno ¿Cuándo? Los impuestos y los precios seguirán subiendo, provocando el cierre de autónomos, pymes y empresas. Y todo ello con el anuncio de nuevos impuestos y peajes (en la Península) al sector del transporte por carretera.
Con todo esto nos preguntamos: ¿Puede esperar el Transporte? Difícilmente. ¿Puede esperar el Gobierno, aunque esté en funciones? Seguramente sí porque entre otras razones siguen cobrando, aparentemente sin trabajar por el país. O ¿no?