Hace poco, durante un congreso, me animaron para una foto de grupo de periodistas gastronómicos. Uno de ellos comentó al fotógrafo algo así como “¡espera que se incorpore el joven de la vieja guardia!”. De verdad que el tiempo pasa y caí en la cuenta de que efectivamente andaba ya por esos caminos de la experiencia.
Anécdotas aparte, ni me acuerdo ya –y suelo presumir de buena memoria- de cuando en los encuentros de equipos y personas de Familia Torres en Canarias se hablaba, y más que eso, de emergencia climática y de objetivos hacia la sostenibilidad energética en todas y cada una de las acciones de esta prestigiosa firma vitivinícola.
De aquellos incipientes proyectos, con la mirada en 2008, a desembocar en estos premios que fueron entregados justo esta semana, la sexta edición de los Torres & Earth en Terra Veritas de Barcelona. Reconocen estos galardones “las apuestas encaminadas a reducir las emisiones de CO2 y también aquellas que ayudan a concienciar sobre la emergencia climática”.
El presidente Miguel A. Torres hizo precisamente balance del programa ambiental Torres & Earth, que puso en marcha hace catorce años para adaptarse al cambio climático y reducir su huella de carbono, y poder así contribuir a minimizar sus efectos. Los premios nacieron en 2017 para animar a los proveedores de la bodega a reducir sus emisiones de CO2, ya que representan el 90% de su huella de carbono.
Desde las botellas al territorio
En la categoría de proveedores, recayeron en el viticultor de la Terra Alta, Tomàs Peig, por reducir un 9% sus emisiones en un año; en el fabricante de botellas de vidrio Verallia, por optimizar el transporte de pallets, apostar por la economía circular, promover la reutilización de botellas de vino y mejorar la eficiencia energético de sus hornos; y en el proveedor de transporte Logística Juan Ruiz, una empresa familiar granadina, por la renovación constante de su parque de camiones con vehículos más eficientes.
El premio al territorio sostenible ha sido para Caldes de Montbui, representado por su alcalde Isidre Pineda y el regidor de acción climática Jordi Martín, por impulsar la transición energética mediante la iniciativa CEL de Caldes, una comunidad energética local que ofrece tres modalidades en función de la forma de obtener la energía fotovoltaica y consumirla. Su objetivo es fomentar el uso de energías renovables para reducir las emisiones de CO2 gracias a la participación ciudadana, establecer mecanismos de lucha contra la pobreza energética y bajar la factura eléctrica de los ciudadanos.
La divulgación, esencial.
El naturalista y divulgador ambiental José Luis Gallego recibió el premio Torres & Earth al mejor comunicador. Considerado una de las personas más influyentes en España en materia medioambiental, actualmente participa en el programa radiofónico Julia en la onda de Onda Cero y dirige el área de medio ambiente y sostenibilidad de El Confidencial.
No solo es pasión sino inversión. La realizada por Familia Torres supera los 16 millones de euros y las metas se consiguieron: en 2021, Familia Torres logró reducir sus emisiones de CO2 por botella, tanto directas como indirectas, en un 35% respecto a 2008, y tiene el objetivo de superar el 60% de reducción en 2030 y convertirse en una bodega de cero emisiones netas antes de 2040.
Energías renovables
“Debemos involucrarnos en la emergencia climática y estar dispuestos a cambiar cosas: hay que dejar de depender de los combustibles fósiles y utilizar energías renovables, aproximarse a la alimentación vegetariana o reducir el uso de plásticos”, señaló Miguel A. Torres. Ejemplos son ejemplos y con hechos.
Cabe refrescar que los factores que más contribuyen a la reducción de emisiones son el uso de energías renovables –a principios de 2023, la bodega autogenerará el 50% de la energía que consume en sus instalaciones de Pacs del Penedès. Asimismo, la captura del CO2 de la fermentación del vino para reutilizarlo como gas para inertizar los depósitos de vino y evitar así la compra a terceros.
Por otro lado, la reducción del peso de las botellas, además de medidas de eficiencia energética y el uso de vehículos eléctricos. Además, Familia Torres lleva a cabo proyectos de reforestación y viticultura regenerativa para secuestrar el CO2 atmosférico.
San Pellegrino Young Chef
También en Barcelona y esta misma semana se desarrolló el concurso de jóvenes cocineros, que pudo seguir ‘in situ’ y al milímetro este periodista que les escribe, que al final se llevó el portugués Nelson Freitas, entre nueve representantes, y que representará a la Región Ibérica en la Gran Final de Milán, en 2023.
Freitas, oriundo de la costa portuguesa y con una cocina en la que están presentes los insumos del mar, conquistó a los jueces justamente con esas referencias marinas con el plato de autor “Salmonete crujiente, erizo de mar y ajo negro”. La competición, celebrada en el World Trade Center barcelonés, entregó otros galardones, como el San Pellegrino Social Responsibility Award (a la Responsabilidad Social), concedido bajo el precepto de que la comida es mejor cuando es el resultado de prácticas socialmente responsables y que fue para Artur Gomes por su apionabo Valle das Lobas.
Precisamente en la sesión de la tarde, mientras se esperaba la decisión del jurado, se desplegó una mesa redonda en la que la que varios chefs de alto nivel definieron sus convicciones acerca del uso responsable de los alimentos encaminado a una cocina sostenible.
Realmente interesante y que sin duda será el contenido de esta columna periodística de la semana próxima.