La curiosidad del periodista novelero me pudo ayer desde primera hora. Brinqué muy temprano de la cama, agarré la moto y me fui a La Laguna. Quería ver si la gente se quitaba o no las mascarillas. Resumen: la gente mayor con ellas puestas, los de mediana edad con ella colgada al brazo o al gaznate. La gente joven la dejó en casa.
En la calle Heraclio Sánchez, que guste o no, después de ser peatonalizada, está siendo uno de los puntos más animados de la ciudad, había hasta discusiones, porque había quien llamaba la atención al ritmo de: “¡oiga, póngase la mascarilla!”, lo cual era respondido con: “Señor/a, póngase a ver las noticias o lea un periódico, a ver si se entera...”
Cafeterías y restaurantes cerrados en interior. Otra vez dos pasos para atrás, sin tener evidencia científica de que los contagios se produzcan ahí. Caras largas entre camareros y propietarios. Cada uno de ellos con su procesión por dentro. El Cristo de La Laguna va a tener que echar una mano, y el alcalde Luis Yeray, otra. Me consta que está en ello, por eso se le conoce como el Señor de las Tribulaciones.
Y a todo esto la Policía Local acechando para mediar. Por cierto, hablando de la Policía Local Lagunera...yo soy un defensor a ultranza de los cuerpos policiales. Mi padre ha sido policía 40 años. Pero...ayer llegó a mis manos una propuesta conjunta sindical de mejora de sus condiciones laborales y casi se me cae el papel de las manos.
Seré claro y directo, aunque les va a sentar mal. No pueden pedir una paga extra de 3600 euros por cabeza en el mes de marzo. Casi un millón de euros al año para el Ayuntamiento. Lo siento. Sé que trabajan como animales (los 17 días que curran al mes) que hacen muchas horas extras (que también cobran), sé que faltan casi 100 policías (se acaban de sacar 41 plazas) y sé que merecen más...
Pero no es el momento, con una sociedad asfixiada por la pandemia, encaminada a un periodo negro y con miles de familias yendo a pedir comida. En otro momento podría tener un pase, pero si todos los que trabajan como animales pidieran una paga extra más, apaga y vámonos. Me consta que la Corporación no va a ceder. Y mientras tanto, vuelvo al principio, sin mascarillas y a lo loco, pero por favor, pongan serenidad a la locura. Ya estamos jodidos. No es necesario más.