No tengo nada contra los chinos, pero cuando oigo decir que: “han venido a Canarias a dinamizar la Economía y a crear puestos de trabajo”, siento temblar las paredes. Al menos un millar de ellos y sus familias, residentes en Las Islas han decidido agarrar los “corotos” y volverse a la China Capuchina. Cada cochino, cuando huele peligro acaba volviendo a su chiquero....Como ya saben, los chinos, pa perras son como cochinos pa cascaras. Se acabaron los “dineros” por la crisis del Covid, y se van en busca de otro oasis donde beber ríos de oro. Hasta las maquinitas de juego de los bares van a suspirar tranquilas cuando se enteren. Entraban por la cafetería y las luces de esos aparatos se volvían locas. Tenían hasta aplicaciones y algoritmos en el móvil para exprimirlas.Las pérdidas que sufren los negocios que abrieron en épocas de bonanza ha impulsado a muchos de ellos a cerrar de manera definitiva sus empresas y volver a China, donde la situación de la pandemia está más controlada y existen menos restricciones para desarrollar sus actividades comerciales que en España están siendo muy castigadas.Restaurantes, bazares kilométricos, comercios de tecnología barata y chiringuitos varios, se les van al carajo porque el Covid se lo come todo. El plato de arroz de ellos también. Han comentado que en China (donde se origino este terror) se sienten más seguros. Un pueblo nómada y acostumbrado a la diáspora. Vienen, ganan, se acaba el negocio, y se van. Comportamientos humanos.Por mí, se pueden largar todos. Cerraron fronteras hace tiempo, y no sabemos nada de sus vacunas (no han ofrecido compartirla con el resto del mundo), están tratando de aprovecharse de la crisis económica y a mí personalmente, no se me olvida que el Covid no empezó en la Playa de Las Teresitas, sino allí. Pueblo nómada e insolidario. Siento poner a todos en el mismo saco, pero, que cojan sus baratejos, y que, con Buda, se vayan a tomar por donde cargan los camiones....