Un malandro de 36 años (con esa edad no se le puede calificar de otra manera), se mamó una bicicleta eléctrica de patrullar de la Policía Local de La Laguna, a plena luz del día, en el centro de la Ciudad, y cuando el agente estaba dentro de un establecimiento realizando un servicio. Menudo calandraco. Se mamó la bici de la Poli y se la llevó para su casa.A alguno/a de ustedes les hará gracia esto, pero como decía mi tío Periquín, que en paz descanse, y al que quiero muchísimo: “vosotros les reiréis las gracias, pero a mí no me hace ninguna”. El fulano se mamó un recurso público, pagado con el dinero suyo y mío, y gracias a un buen trabajo policial, lo trancaron en su propia vivienda cuando le estaba quitando las marcas del cuerpo de seguridad al vehículo. Véanlo en la imagen. ¿Habrase visto tal desfachatez?Dentro de poco se cuela alguno en las cocheras de la Policía detrás del Ayuntamiento y se levanta un coche también para llevárselo a casa y revenderlo o para irse de copas con los colegas. O entra en la sede de La Poli en Santa Cruz y sale con alguna de las BMW nuevas que hay, a darse un paseo. ¿Qué hacemos con esto? Y lo peor es que supongo que quedará en nada.Mamarse una bici, aunque sea policial, debe llevar una sanción o algo así, pero solo el gesto de tener la fuerte caradura de llevarse el vehículo, en las narices del agente, es como para darle un escarmiento de los que no se olvidan, pero mejor no doy ideas que después la cogen conmigo y ya estoy viejo para eso. Imaginen la cara del “bufón roba bicis”, cuando entro la Policía y lo agarraron tenazas en mano arrancando las placas.Menos mal que la policía estuvo rápida. Incluso un subinspector de la Policía Local Lagunera hizo un video en las Redes, divulgando el robo y la gente colaboró y llamó de inmediato. Bien por los vecinos. Estas machangadas, que repito, pueden hacer gracia, no se pueden permitir. Robando a la Policía. Y este malandro será el mismo que les llama cuando hay problemas. Machango. Manda webos.