Corría el año 1989 cuando conocí al apreciado y admirado amigo Salvador Pérez en el periódico La Gaceta de Canarias; siendo los directores los hermanos Carmelo Rivero Y Martín. Sin duda, la aparición de La Gaceta de canarias resultó ser un “parto” difícil”, especialmente por la gran competencia de otros medios de comunicación en el Archipiélago canario. Periódico, que a finales de la década de los 80 daba una nueva luz informativa a través de un grupo de personas enamoradas del periodismo escrito, colocaron los primeros cimientos de La Gaceta de Canarias, motivando la creación de un nuevo producto informativo el 14 de noviembre de 1989, fecha en la que salió a la calle el primer número.No descubro nada nuevo, si escribo que en aquella época la redacción de La Gaceta de Canarias estaba formada por un gran equipo humano de jóvenes periodistas, reforzado con la experiencia profesional de otros compañeros/as. Allí, en esa maravillosa redacción periodística, tuve el honor de conocer y trabajar con el gran maestro Salvador Pérez. Persona culta, humilde y trabajador. A su lado, aprendí muchas cosas, especialmente el concepto de la amistad, humildad y respeto.Por otro lado, recientemente, el Ayuntamiento de La Guancha celebró un pleno extraordinario, donde se nombró a Salvador Pérez cronista oficial de La Guancha. Reconocimiento más que merecido para el veterano “gladiador” de La Guancha.En lo que respecta a la trayectoria vital de Salvador Pérez es muy destacable como maestro, periodista y escritor. Su labor pedagógica la desarrolló en diferentes centros del Archipiélago. Compatibilizó la docencia con el periodismo y pasó por diferentes medios: Aire libre, La Tarde, Jornada Deportiva, El Eco de Canarias, Agencia Efe, La Gaceta de Canarias (como enviado especial a la Península y diversos países) Radio Juventud de Tenerife y El Día.Asimismo, Pérez formó parte del equipo organizador de las afamadas ferias de La Guancha y ha publicado varios libros donde desgrana la historia local en diferentes ámbitos destacados para el municipio, como han sido el baloncesto o la banda de música, entre otros.Tras la trágica muerte de sus dos hijos en accidente de tráfico, creo la ‘Fundación Canaria Carlos Salvador y Beatriz’ y tratando de continuar su espíritu generoso y solidario, desde su presidencia promueve distintas acciones de ayuda colaborando tanto en la publicación de libros de escritores jóvenes como en proyectos que redunden en la mejora de centros educativos y comunidades en varios países de América Latina y África.Salvador Pérez fue pregonero de las fiestas patronales en 2018, una ocasión en la que el alcalde de La Guancha, Antonio Hernández, ya destacaba públicamente su importante trayectoria en cuanto a la difusión de la vida municipal. Así, el regidor local destaca que “Salvador Pérez es un guanchero que conoce en profundidad su pueblo. Tanto, que es la persona que más ha escrito de La Guancha en decenas de medios de comunicación. Hablar de Salvador Pérez es hacerlo de la historia viva de nuestro pueblo, abanderando su desarrollo cultural en muchas ocasiones, así como las cruzadas mediáticas que hicieron que en Santa Cruz y en otros muchos lugares de la isla supieran donde está La Guancha y quienes somos los guancheros. Po lo tanto, con este nombramiento como Cronista Oficial estamos seguros de que sabrá plasmar perfectamente el pasado y el presente de La Guancha para su conocimiento y divulgación entre las generaciones venideras”.También quiero destacar la forma directa y sencilla que Salvador Pérez tenía en el lenguaje literario a la hora de comunicar o transmitir a las personas. En el pregón que realizó en el 2018 en su pueblo natal La Guancha, con motivo de las fiestas patronales de La Guancha en honor a Nuestra señora, la Virgen de La Esperanza, donde Salvador Pérez manifestó:“Lo que si somos los guancheros es gente humilde e igual. Aquí nunca hemos tenido caciques (y si hubo alguno pasamos olímpicamente de él o le entramos con ironía)”, aseguró el maestro, periodista y escritor Salvador Pérez este viernes pasado en la lectura del Pregón de las Fiestas de la Guancha (Tenerife). Aquí estoy. Para alegría de muchos y sorpresa de algunos. Aquí estoy en mi pueblo, siempre ciudadano de él con mis impuestos y mis votos, sin hacer caso jamás a la frase “de cuando peor, mejor”. Yo siempre me he alegrado de lo bueno y he lamentado lo malo. Y, además, eternamente agradecido a mis convecinos pues, cuando el vendaval que arrasó mi casa, estuvieron como un solo hombre, como una sola mujer al lado de dos guancheros, Salvador y Aurora, que perdieron a sus dos hijos en la flor primaveral de sus 27 y 25 años. Soy nacido en El Calvario. Calle de piedras ribeteadas del verde de las hierbas, de cagadas de mulos, caballos o burros, los vehículos de aquellos años, barridas por vecinos meticulosos…Calle después asfaltada en aquel milagro de “las obras comunitarias”… Calle donde una vez, a las siete de una mañana, vi colgado a un hombre de un nisperero. Calle del sardine (así se llamaban antes las pocas aceras) como mentidero y conversación con don José Mesa – Cuba, Nueva York… la emigración- como nuestro poeta don Esteban Dorta (el dueño del cine donde en tantos matinés y noches vimos todas las películas inolvidables) que nos trajo a su amigo, al gran poeta Pedro García Cabrera, la mejor poesía del agua y la galería:” Ante El Pinalete estoy/ mirando correr el agua,/ todo su cuerpo canción/ y toda sollozo el alma/ Don Esteban Dorta, camarero en Nueva York sirviendo un café a Al Capone… ¿Quiénes somos los guancheros? ¿De dónde somos, de dónde hemos venido, qué hemos sido en la pequeña historia del pueblo? ¿Somos distintos, tenemos características propias, tenemos elementos diferentes de otras gentes, somos más altos, más guapos…? Yo siempre digo: soy guanchero universal. Para saber qué somos hay que partir de qué fuimos. No hay flecha de futuro si no se lanza desde el arco del pasado. En el transcurso de estas reflexiones en voz alta, nos daremos cuenta de dónde venimos a través de la historia, grande o pequeña, pero historia al fin y al cabo, del transcurrir, rápido o cansino, de eso llamado vida.Los canarios somos una mezcla, una mixtura, un “contamíname humano” que diría Pedro Guerra.Así, y muchas más cosas de su pregón, quedaron en los corazones de los habitantes de La Guancha. Sin duda, fue un gran acierto por parte de los responsables del Ayuntamiento de La Guancha en apostar por Salvador Pérez para realizar las funciones de pregonero. Es decir, en las manos de un hombre que conoce en profundidad el pueblo, su pueblo norteño La Guancha, tanto, que es la persona que más ha escrito de La Guancha, sin duda, en decenas de medios de comunicación. Es por ello, que hablar de Salvador Pérez es hacerlo de la historia viva de del pueblo guanchero, abanderando su desarrollo cultural en muchas ocasiones, así como las cruzadas mediáticas que hicieron que, en Santa Cruz, y en otros muchos lugares de la isla, supieran donde está La Guancha y quienes son los guancheros.