Ríos de tinta, se decía en mis tiempos aquellos de prensa pura y dura, y mucho antes, en el argot de los rotativos. Aunque hoy, con los dispositivos, pudiera equivaler ‘ríos de píxeles”, de redes,… en cualquier caso qué redactar durante estos días cuando las reuniones y mesas navideñas han cambiado y deberían transformarse en cordura.Mientras, sí, nuestra restauración: en particular la de Tenerife por sus circunstancias. Asolada por las consecuencias de las medidas que, según se mire, pueden tener sus más y sus menos. Así me lo hacen llegar cocineros-as, amigos-as en definitiva, que tuvieron que poner candado a las puertas, cancelar compras y ‘arremangarse’ para algunos pedidos para las casas cuando veían esfumarse ante sus ojos la campaña más importante del año.Algunos-as con lágrimas en los ojos. Cierto. Pero este escrito en momentos especiales de Navidad-Pandemia mi intención no es, en absoluto, la de amasar el pesimismo. Más bien lo contrario.Conversaba con Pablo Pastor, presidente de ACYRE Canarias y de la directiva nacional de FACYRE, en Con Cúrcuma Radio. “Pues si hay que buscar nuevos caminos pues se buscan, que el colectivo de cocineros-as es duro donde los haya”. Mientras, con el ejemplo predicaban los asociados con la usual acción en estas fechas consistente en colaborar con los desfavorecidos: 150 kilos de chocolate, 300 horas de trabajo.Así, la restauración tinerfeña y canaria se han puesto a la faena. ¿No son las condiciones favorables de cenas y reuniones? Pues ‘p’adelante’ con los encargos. Ahí me veía a Pedro Nel o a Alberto Glez Margallo “fajándose” con los pedidos a casa como tantos-as otras que no se han amedrentado por la situación.Ejemplos todos que muy bien refleja Tenerife Gastro Experience en su Facebook con el lema #YoApoyolaHostelería. Gran despliegue, hay que decir, y un ejemplo a seguir para que también entre todos procuremos expandir estos esfuerzos puntuales por minimizar los efectos del virus. ENLACEEn este punto se debe hilar fino hacia un relevante apunte y es este: los reaturadores, las cocinas lanzan mensaje a través de las redes para proponer comidas de encargos, cada una con su sello de autor. No lo dejemos pasar como ríos de tinta, de píxeles mejor dicho. Atendamos esos mensajes con un poco de cariño; compartamos. Somos la sociedad también, los comensales también que acudíamos a los establecimientos, los-as que podemos poner granitos de arena en momentos puntuales. Ayudar ‘propagando’ lo mejor de toda la cartografía gastronómica de las Islas, de la Isla de Tenerife en particular ante este mal trago.Así que adelante. Teléfono y encargo. Terraza aunque parezca poco. Todas las precauciones. Probar experiencia con el delivery.Este escrito, en estos día especiales, pretende ser ariete de optimismo y homenaje para estos hombres y mujeres que nos aseguran la felicidad en las mesas. Ahora que no están esas mesas, no los dejemos a la deriva.Propuestas más arriesgadas, menús íntegramente vegetales o aperitivos. La cocina ha visto en la venta a domicilio (delivery) un medio para resistir frente a la pandemia. No hagamos oídos sordos ni mirar para otra parte.Contribuir con poquitos es mucho.En esta batidora a la que nos aboca casi a diario la pandemia hay también que tomar un respiro, reflexionar. No podemos estar alerta de forma perenne aunque la situación nos fuerce a estar maniatados. Un alto en el camino. "Afilar el hacha" que ya vendrán otros árboles que talar.Se trata, una vez más, de hacer piña, también desde la gastronomía, además de contribuir al bienestar psicológico y, de paso, contribuir a una alimentación sana en circunstancias anómalas. Muchos de estas iniciativas las podemos consultar en las redes o nos llegan también por WhatsApp, al igual que el caudal de otras informaciones.Una de ellas esta del colega Javier Suárez. ENLACEAl fin y al cabo, el brindis no deja de tener sentido, en este caso para la esperanza de todos-as.Saludos y culminamos con este lema que parte de ACYRE Canarias: “Estamos más conectados de lo que parece. A2021 le pedimos turismo”. (foto de portada, Pablo Pastor, manos de hijos-as de cocineros-as).Francisco BelínFeliz Navidad.
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