En Canarias existen tres reservas marinas: la Reserva Marina Isla de La Palma, situada en la costa suroeste de la isla bonita, la Reserva Marina del Mar de Las Calmas en la isla de El Hierro y por último la Reserva Marina de La Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote, que abarca la totalidad del Archipiélago Chinijo (La Graciosa, Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste y Alegranza).
¿Qué objetivo tienen?
Las Reservas Marinas son espacios protegidos cuyo objetivo principal es la recuperación y mantenimiento del recurso pesquero. Hay que aclarar que las reservas
en Canarias son Reservas de Interés Pesquero, es decir, que en su interior se pesca. Sin embargo, esta pesca está bien regulada y llevada a cabo por pescadores artesanales de la zona. Llevo buceando durante años en El Hierro y La Graciosa, y nada más sumergirte te das cuenta de la buena salud que tienen esos fondos. Al contrario del resto del archipiélago, donde es prácticamente imposible encontrarte un mero de gran tamaño, o depredadores como el pejeperro, en estos espacios marinos protegidos son especies habituales de observar. La buena salud de estos fondos atrae a buceadores de toda Europa, que vienen en busca de un lugar en Canarias que tenga unas inmersiones a la altura de sus expectativas, y desde luego que lo encuentran.
Una combinación difícil
La combinación entre pesca profesional y buceo, a priori, no es fácil, porque el pescador mata lo que el buceador quiere ver vivo. Sin embargo, La Reserva Marina del Mar de Las Calmas es un ejemplo perfecto de que puede existir una convivencia entre ambos sectores. Los pescadores utilizan artes de pesca selectivas y sostenibles, por lo tanto las poblaciones de peces no disminuyen y los buceadores pueden disfrutar de fondos que gozan de buena salud. En La Graciosa, aunque solo hay un centro de buceo, el resultado es el mismo, y desde mi experiencia, en la octava isla es donde mayor abundancia de peces he observado en Canarias, con diferencia.
Buceo en Reservas Marinas
El Hierro y La Graciosa reciben cada año miles de buceadores, que se hospedan en La Restinga o en Caleta de Sebo, los pequeños pueblos locales de la zona. Además de aportar un beneficio económico a los centros de buceo locales, también consumen en las tiendas y negocios del pueblo, y habitualmente consumen el pescado que los propios pescadores artesanales pescan dentro de la reserva marina (Estos espacios protegidos son los únicos lugares en Canarias donde puedes asegurarte de que el pescado que te estás comiendo ha sido pescado de manera sostenible, y en un lugar donde las poblaciones de peces gozan de buena salud). Es decir que la protección deun área marina, no solo tiene beneficios ecológicos en los ecosistemas, sino que también atrae a una gran cantidad de visitantes, haciendo que la población local se beneficie económicamente.
¿Por qué crear reservas?
En Canarias tenemos un grave problema con la sobrepesca. En un estudio de la ULPGC, se estima que el archipiélago ha perdido entre un 80 – 90% de su biomasa de peces desde 1970. Es decir, que un arte de pesca ahora pesca un 80 – 90% menos que hace 50 años. Si antes había 1000 salemas, ahora solo quedan 100. Si hace unas décadas había 100 meros, ahora solo quedan 10. Estas reservas se crearon para evitar que esta tendencia continuara, y así poder garantizar la continuidad de la pesca artesanal de la zona. Estas reservas han funcionado tan bien, tanto ecológica como económicamente, que la pregunta es ¿por qué no hay, como mínimo, una reserva en cada isla?
Idealmente, reservas completamente protegidas de la pesca. Esta sería una solución al problema de la sobrepesca. Proteger zonas determinadas de cada isla, donde las poblaciones de peces puedan recuperarse de la presión pesquera insostenible a la que han sido sometidas durante décadas, y que así nuestros fondos puedan volver a ser lo que fueron hace 100 o 200 años. Y no solo eso. Estos lugares protegidos multiplican los ingresos económicos de la zona, por lo tanto el beneficio es doble. Ya hay ejemplos por todo el mundo, como las Islas Galápagos, Cabo Pulmo, Revillagigedo... que dejan claro que proteger el mar trae muchos beneficios a largo plazo, y es la demostración de que las Reservas Marinas funcionan, y necesitamos más en Canarias