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Opinión

El método Metropole

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Escudo del CN Metropole. / AH

El Club Natación Metropole (CNM) presume de organizar exitosamente el Campeonato Regional Infantil, Junior y Absoluto de Verano 2024 y hace alarde en redes sociales de los valores que enseñan a sus nadadores, además puntualizando y cito textualmente, que será lo más importante que se lleven. 

Señores metropolistas; el saber estar no ocupa lugar y la educación tampoco.

Durante la celebración de la competición y reiteradamente, los modales granates y amarillos brillaron por su marrullería y falta de decoro. Con el más mínimo infortunio del contrincante estallaba la inquina y hendía la aversión; para más escarnio, los deportistas menores de edad se mofaban con descaro del resto de competidores y allegados, enarbolando y agitando eufóricos la camiseta de rayas con el torso desnudo. El escándalo terminó saliéndose de madre y, lamentablemente, quedarán para la posteridad, el desprecio y desaire de los anfitriones con el resto de participantes y sus familias; los aberrantes insultos, abucheos y las dedicaciones en forma de peineta. Pero resulta aún más incomprensible e injustificable que semejante conducta desatinada de los citados adolescentes diese lugar a pie de piscina, donde igualmente se encontraban directivos del Club y de la Federación Canaria de Natación, entrenadores, el propio presidente del CNM y el delegado de natación.

Señores metropolistas; sin ningún género de dudas, la educación de hoy es el futuro de mañana.

La gota que desborda el vaso sobreviene al finalizar el Campeonato, cuando los nadadores metropolistas, en compañía de algún adulto, graban en el vestuario del club un aberrante video con burlas y cánticos dirigidos a un rival, infligiéndole claramente un trato degradante y menoscabando gravemente su dignidad. El nadador infamado y deshonrado, curiosamente, presenta un palmarés deportivo extraordinario, con incontables pódiums y una mejor marca regional en 50 espalda (MMR). 

La ridiculez y el patetismo metropolista no pueden ser más sólidos, haciendo acopio una y otra vez de una desvergüenza infinita.

El penoso embuste metropolista, disfrazado de afán elitista, como de costumbre, se entiende todavía menos, cuando se consultan los resultados del Campeonato y se comprueba que el CNM únicamente ganó una categoría de las tres disputadas, la Infantil. El Club Natación Las Palmas se proclamó Campeón de Canarias de Natación Absoluto y Junior en categoría conjunta y subcampeón en la categoría Infantil.

Señores metropolistas con pedigrí; sobreviven azotados por ese complejo de superioridad enfermizo; causa y efecto de aparentar lo que no son. Quizás debieran, en algún momento, dedicarse simplemente a hacer el bien y no mirar a quién.

Del mal maestro no sale discípulo diestro”.