Así, de esa manera tan “Canaria”, lo definía ayer el presidente del Colegio de Médicos, Rodrigo Martín. Cuando un médico acaba la carrera es como un piloto: tiene la teoría, pero no ha pilotado un gran avión, sólo ha visto hacerlo, ha usado simuladores o lo ha hecho con alguien al lado. Con los médicos ocurre algo similar, deben pasar un periodo de práctica que los forma en la especialidad elegida, el MIR, 4 o 5 años más, después de una carrera de 6. En total 10 u 11 años de sangre, sudor y lágrimas, para aprender a salvar vidas...Ayer, por primera vez en 25 años, más de 4000 médicos se fueron a la huelga para protestar porque el Estado, en dos semanas y sin casi consultar, ha sacado un decreto donde, básicamente, se autoriza la contratación de médicos, para ejercer de especialistas, sin haber pasado ese periodo de formación. Pues eso, una “Totufada”. Un graduado en medicina, sin periodo MIR, y sin especialidad podrá tratar cualquier enfermedad.Usted va a una consulta digestiva y le podrá ver un recién titulado, sin especialidad. La especialidad que costó 11 años, ahora ya no sirve para nada. Un recién titulado puede pasar consulta a enfermos de cáncer, o si tiene un problema de próstata le puede ver un doctor extranjero con el título recién homologado, pero no de especialista e incluso puede que sin conocer el castellano. No hay filtro para valorar su competencia profesional ni lingüística.Si se aplica a rajatabla el decreto aprobado, al ciudadano no lo va a atender un especialista si no un médico cualquiera. En España (y en Canarias por supuesto) los médicos se están largando. Se han preocupado muy poco de la estabilidad económica y de recursos de los profesionales. Formamos el talento y luego nos lo quitan, pero después importamos "especialistas" de fuera. 4000 de nuestros médicos ya se han ido.Y lo que es peor: los alumnos españoles necesitan una nota altísima para entrar en las facultades de medicina de España (también de enfermería), pero luego importamos médicos que se han formado en vaya usted a saber qué facultades y con qué notas de acceso. El mundo al revés, o como definía ayer el bueno de Rodrigo Martín, una “Totufada”.