Dama, prometí que no volvería a escribir esto. Que no lo haría otra vez. Pero me dejé llevar. Ahí vamos...Es un sentimiento, hasta divertido, es lo que llevo dentro, y ¿sabes? No soy de los que se esconden, y no, de verdad que no tengo casi dinero, pero ¿sabes? si lo tuviera, compraría una casa, la más bonita, y soleada para ti, y para que los dos pudiéramos vivir. Y si fuera escultor, moldearía tu cuerpo a golpe de Flores, pero es que no lo soy ¿sabes?O tal vez fuera un mago que inventaría pócimas maravillosas. O un viajero para llevarte por el mundo entero. Pero no lo soy, Dama. Solo sé escribir un poquito. Y probablemente es lo mejor que puedo, y sé hacer. Mi regalo es lo que te escribo y esto es realmente para ti. Y si quieres se lo puedes contar a todos. Sí, diles a todos que esto es para ti.Te puede parecer simple y estúpido lo que he escrito, pero ya está escrito. Y espero que no te importe que lo haya escrito el Vagabundo, y le haya puesto palabras a lo que siento, porque...que maravillosa es la vida simplemente por algo: porque tú existes en ella. ¿Sabes...? Y entonces me subí al tejado y desde allí miré al mundo, mientras trataba de escribir.Quité las hojas viejas del otoño y llegaron las palabras, y el sol además se portó bien conmigo mientras escribía, porque me dio un poquito de calor, y sobre todo porque me recordó que es maravilloso tener a mi lado a alguien como tú, que me mantiene vivo.Y perdóname, de verdad, siento que se me hayan olvidado cosas que hago sin querer o pensar, pero ¿sabes? A lo mejor se me he olvidado si son verdes, azules o marrones, pero lo realmente cierto es que da igual, tus ojos son lo más lindo y dulce que yo nunca, jamás vi. Que no te importe que lo haya escrito, porque esto es para ti. Y se lo puedes contar a todo el mundo. Que esto es para ti. Que maravillosa es la vida, simplemente porque tu estás. La Dama y el vagabundo.