La inteligencia artificial puede ayudar a la industria del turismo en Canarias de muchas maneras. Por ejemplo, el Gobierno de España ha seleccionado a Canarias para liderar uno de los primeros once proyectos emblemáticos de transformación digital, una iniciativa de inteligencia artificial aplicada al turismo. El proyecto se llama RETECH y tiene como objetivo mejorar la experiencia del turista en las islas mediante el uso de tecnologías innovadoras.

El más relevante de estos proyectos es Spain Living Lab de Tursimo Inteligente entre cuyas áreas de trabajo se encuentran el desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial, el análisis de datos para la toma de decisiones, la mejora de la experiencia del cliente y la sostenibilidad turística, entre otros.

La primera versión de la IA la podemos definir como inteligencia artificial tradicional, es aquella que recopilando muchos datos y creando o aplicando algoritmos para tratar esos datos nos brinda soluciones para tomar decisiones en base a ellos.

En este aspecto se han encontrado dos grandes hándicaps: el primero tiene que ver con los costos, ya que la recolección y sobre todo la modelización y tratamiento de esos datos supone incurrir en muchos costes.

El segundo tiene que ver con el tiempo, ya que las leyes de protección de datos europeas, fundamentadas en respetar la privacidad de los datos de los ciudadanos (no como por ejemplo pasa en China) hace que esta inteligencia artificial tradicional tarde mucho en dar respuesta, porque cuando esos datos están listos para tomar decisiones, los patrones de comportamiento objeto de estudio ya se han modificado.

La segunda versión de IA es la inteligencia artificial generativa, que son aplicaciones o herramientas que ya llevan integradas inteligencias artificiales muy entrenadas, el ejemplo más claro, pero no el único, sería Chat GPT del que ya hablé en este otro artículo anterior.

Y esta nueva IA se trata de la democratización absoluta de la Inteligencia Artificial. Donde antes hacía falta mucha inversión para contratar consultoras que nos ayudasen a recopilar datos, tratarlos, modelizarlos, etc. ahora tenemos, prácticamente a coste cero (económico), herramientas que pueden realizar muchísimas funciones.

¿Para qué lo pueden utilizar las empresas?

Estas labores pueden ir desde ayudar a realizar las funciones cotidianas administrativas, como limpiar hojas de Excel de un tour-operador, a trabajos repetitivos y manuales, como el procesamiento de reservas y pagos, lo que puede ahorrar tiempo y reducir los errores humanos, así como también tareas de comunicación, como revisar y readaptar desde emails a campañas en RRSS, etc. Cada vez irán surgiendo muchas más funcionalidades y estas irán aportando cada vez más valor añadido.

Estas son algunas de las funciones en solo un actor del sector turístico como es el alojamiento, pero esto es aplicable a otros actores que van desde los puertos y aeropuertos, hasta las compañías de transporte, pasando por las empresas de restauración o las de actividades de ocio. Todas absolutamente pueden beneficiarse y deben estar ya con sus ojos puestos en estos avances.

Y como cliente, ¿cómo puedo usarlo?

Pero es que, desde el punto de vista del consumidor, cada vez habrá más usuario que le dirán a Chat GPT que tipo de destino buscan y este les dará respuestas o posibles destinos que se adecúen a las características que le ha dicho a la IA. Si, por ejemplo, estoy empezando en la plataforma y le pregunto, “qué destino de vacaciones me recomiendas si te digo que me gustaría ir a un lugar en el que haga más de 23 grados centígrados de media en marzo, que no tenga casi riesgo de precipitaciones, que combine los deportes acuáticos, con las actividades de naturaleza forestal, en el que se llevan a cabo políticas de turismo sostenible, que tenga unos niveles de seguridad ciudadana muy altos y que la oferta gastronómica sea muy variada y de calidad”. Seguramente me ofrecerá venir a una de nuestras islas afortunadas.

Ahora pensemos en un futuro no muy lejano, donde yo me voy comunicando cada día o cada semana con la máquina y, poco a poco, la voy haciendo participe de mis gustos. Supongamos que un día en 2025 le digo que quiero organizar otro viaje de coste similar a un destino como al que fui en marzo de 2023 y que me lo pasé tan bien porque fui a la montaña, comí una pizza riquísima y pude pasear por la playa en una bonita puesta de sol. Y cuidado porque para ese entonces, lo que hará no será solo recomendarme un destino, sino buscarme los billetes de avión, el hotel e incluso el traslado desde el aeropuerto.

Para finalizar voy a acabar con una cita que me parece muy apropiada del escritor, consultor y experto en inteligencia artificial, Lasse Rouhiainen, autor de varios libros sobre inteligencia artificial, y que dice algo así como: “los que hoy en día entienden la importancia y el alcance de las IA van a tener la misma ventaja competitiva que tenían hace cien años aquellos que sabían leer y escribir”.