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Opinión

El espejismo que viene

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El espejismo que viene. En la imagen, entrega de Premios al Deporte Canaria en ExpoDeca. / AH

En Canarias, el panorama de la Actividad Física y el Deporte se mueve en una preocupante paradoja. Mientras se celebran eventos como Expodeca, promoviendo una imagen de excelencia en nuestra comunidad, los docentes encargados de formar a los futuros técnicos del sector nos enfrentamos a una precariedad que contrasta dolorosamente con los titulares y la imagen que se vende en este tipo de ferias.

Es lamentable escuchar a nuestro alumnado —casi siempre presentes como voluntarios en estos eventos— como hablan de la diferencia entre lo que oyen en cada charla, en cada mesa de debate o en cada exposición, y como contrastan esa información con la realidad a la que se enfrentan el lunes siguiente a la finalización de cada acontecimiento de este tipo. Es entonces cuando se dan cuenta que tendrán que volver a pasar por delante de un pabellón cerrado hace ya más de un año por deterioro, guardar el material didáctico en un cuarto de obra con un techo de uralita, o hacer turnos con sus vehículos personales para desplazarse a las diferentes instalaciones en las que reciben sus clases ante la imposibilidad de realizarlas en su centro de referencia.

Es sumamente complicado explicarles el sentido de las fotos que se toman, sonrientes y aparentemente cercanos, los máximos representantes de la Consejería de Educación en el Photocall de turno, mientras los numerosos informes de mejora que se enviaron para garantizar la enseñanza de los futuros técnicos del sector de manera digna y segura se acumulan en un cajón durmiendo el sueño de los justos.

¿Partidas de urgencia?

Es muy difícil justificar a nuestros estudiantes que no hay partidas presupuestarias de urgencia para arreglar las instalaciones deportivas de un centro educativo cualquiera, pero sí se puedan destinar partidas económicas elevadas, incluso millonarias, a eventos como Expodeca, o, si alguien lo recuerda, al que fue el buque insignia de la legislatura anterior, la Responsabilidad Social Deportiva (RSD).

No sé cómo conseguir que se metan en la mente de un político para que entiendan que, a efectos de votos, le sale más rentable gastar ingentes cantidades de dinero en actividades de tres o cuatro días de duración, diseñadas para vender titulares dirigidos a una opinión pública anestesiada con el deporte de competición, o hacerse fotos junto a deportistas canarios que han conseguido algún éxito de última hora. Aunque siempre he tenido la sospecha de que no tenemos grandes referentes o iconos del deporte gracias a la política deportiva que se desarrolla en nuestra tierra, sino a pesar de ella.

Autoridades en la jornada inaugural de ExpoDeca. / AH

El caso es que los partidos que se turnan en el Gobierno de Canarias han optado históricamente por colocar perfiles poco o nada técnicos para que ocupen las diferentes direcciones generales o cargos similares, con la buena intención de dirigir la política deportiva de nuestra comunidad. Tengo la extraña sensación de que prima más tener algún tipo de prestigio en el mundo de la competición deportiva a la par que una afiliación previa, colocar a algún amigo del partido o balancear intercambios y favores políticos, en lugar de reflexionar sobre la posibilidad de elegir a personas que atesoren conocimientos amplios y experiencia reconocida en los diferentes campos que conforman la realidad de nuestro sector.

Ley de FP

Por si fuera poco, este año se implementó la nueva Ley de Formación Profesional. Se nos prometió calidad educativa y disminución de las tareas administrativas a bombo y platillo, pero las medidas tomadas han ido en la dirección contraria. La ratio de alumnos ha aumentado de manera significativa, masificando las aulas y sus recursos. Las empresas apenas pueden absorber la ingente cantidad de alumnos que buscan un hueco para recibir una supuesta formación mejorada. Y en módulos específicos, como los referentes a actividades en el medio acuático o en el medio natural, trabajar con grupos de treinta estudiantes no solo es un peligro evidente, sino una incompetencia flagrante.

Y todo esto sucede bajo el liderazgo del viceconsejero de Formación Profesional, quien anuncia, cada vez que tiene ocasión, y también a ritmo de titular mediático, que disfrutamos de una FP en Canarias de gran nivel. Mientras tanto, las concreciones normativas diseñadas por su equipo llegan a los centros a cuentagotas, con el curso ya en marcha, y con variaciones importantes cada vez que solicitamos una interpretación o aclaración de los textos que nos envían.

Destellos inalcanzables

Al mismo tiempo, las grandes marcas del sector, y los elegidos por poseer un ADN identitario que no se puede cuestionar, campan a sus anchas por estas ferias y exposiciones entre un despliegue de medios que genera destellos inalcanzables para nuestro alumnado.

Si realmente queremos construir un sector productivo sólido y verdaderamente pretendemos pasar de la visión a la acción, es hora de que los eventos como la RSD, Expodeca, o los que vengan en el corto y medio plazo, incluyan a la Formación Profesional. Porque mientras se nos siga ignorando, no habrá feria ni eslogan que pueda ocultar la precariedad a la que nos enfrentamos cada día. Seguimos construyendo la casa por el tejado.

Gracias al lector por dedicarme unos minutos. Los espero a todos en el espejismo que viene: el Campeonato Autonómico Canarias Skills 2025.