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Opinión

Enfocar y desenfocar la positividad

Llevar una vida bendecida por la felicidad o nadar en el océano de la infelicidad implica que asumas una serie de comportamientos o conductas

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A lo largo de mis años como terapeuta he ido descubriendo que las personas generamos hábitos de comportamiento, formas de hacer en nuestra vida que van destinadas a generarnos seguridad, es esa tendencia que tiene nuestro cerebro para intentar protegernos, marcados por esa gran ley natural de todo ser vivo que es sobrevivir.

Por esa razón generamos miedos a los que respondemos, en muchos casos nos vamos encerrando en una burbuja, que sin querer vamos haciendo cada vez más pequeña y que nos limita a realizar cosas con las que me siento seguro.

En esos años, como te comentaba, me he dado cuenta de que existen algunas formas de hacer y de ser, es decir de rasgos y hábitos de comportamiento que hacen a las personas vivir en el reino de la infelicidad.

Pero eso no significa que no tengamos malos días, e incluso rachas donde las cosas no salen del todo bien, donde las cosas se van sumando y parece que el universo estuviera conspirando en su contra.

Llevar una vida bendecida por la felicidad o nadar en el océano de la infelicidad implica que asumas una serie de comportamientos o conductas, y en si que comencemos a pensar que nuestra vida es un colmen de situaciones marcadas por la desesperanza y así generamos la creencia de que LA VIDA ES DURA y llena de sufrimientos. Esta forma de pensar te pone a la defensiva, te hace ver la vida desde la necesidad de protección, con lo que no podrás ser feliz.

Otra de las situaciones que nos hacen enfocar nuestra vida de manera negativa es que la gente infeliz tiene la cabeza llena de pensamientos negativos y no da una oportunidad a lo que podría salir bien. Esto hace de las personas infelices sean tendentes a tener la cabeza llena de miedos, se vuelven inseguras y comienzan a sentir preocupaciones constantes. 

Comienzan a contaminar su realidad con este tipo de pensamientos marcados por la prevención y la preocupación, eso les hace que, por así decirlo construyan una realidad alternativa, para que lo entiendas voy a acudir al argumento de la segunda parte de Regreso al Futuro, que este año está tan de moda, recuerdas cuando un almanaque deportivo y la posesión del secreto de la existencia de la máquina del tiempo por parte del siempre villano Biff Tannen, generen un mundo alternativo al real, pues por así decirlo, esto es lo que nos sucede si nos dejamos llevar y consumir por el miedo. 

¿Cómo abordaría una persona feliz estas situaciones? 

En principio buscará aquello que puede hacer para intentar evitar que ocurran esas situaciones y que su mente le advierten que no van a salir bien, esas situaciones que les preocupan y les impiden ocuparse de las situaciones diarias. Habrá momentos donde incluso entenderá que su situación se le puede escapara pero lo ideal en estas situaciones es gestionar ese miedo, detectar esas ideas inseguras y negativas, para cambiarlas y así transformar la realidad.

Y por último, las personas infelices se niegan el vivir la emociones positivas, piensan que la risa, la alegría vendrán acompañadas de situaciones negativas, acuñando esa creencia que te dirá que ALGO MALO PASARÁ, por eso te niegas a vivirlas. Esto los lleva a vivir en un enfoque de la realidad reduccionistas y les lleva nuevamente a esa realidad alternativa que comentábamos con anterioridad. Ya que como bien nos plantea Barbara Frederickson la vivencia de las emociones positivas transforma nuestra realidad, nos permiten ENFOCAR la realidad desde la construcción y la transformación de nuestro mundo que nos permite la POSITIVIDAD que incorpora a nuestra vida la vivencia de las emociones positivas.