Me voy a parar hoy en la isla herreña. Por muchos aspectos me hechiza la ínsula del Meridiano, claro está que al igual que las 7 islas restantes de nuestro Archipiélago. Evidentemente cada una muestra su “latido tan particular” y como así lo marca para nuestros corazones las respectivas patrias chicas –en mi caso Tenerife-.
Pero en el exterior las 8 conforman “nuestra tierra canaria” –subrayado y en conjunto- y lo más lógico es que celebremos noticias como la que se fraguaba en el marco del pasado Fitur 2023 con la concesión a nuestra isla más occidental del “Premio Mencey Futurista de Honor”.
Ya saben que en esta columna periodística que escribo en atlanticohoy.com tiene mucho peso todo lo concerniente con la sostenibilidad (no solo medioambiental sino también social y económica) y la información que me llega del Cabildo herreño invita a la reflexión, primero, y a tomar buen ejemplo después. El comunicado oficial detalla que la organización Futurismo “valora las políticas medioambientales desarrolladas por El Hierro y serán las principales instituciones herreñas las protagonistas de recibirlo en el marco del X Foro Nacional para Empresarios y profesionales del Turismo en España, Futurismo 2023, los próximos 20 y 21 de abril en el Palacio de Congresos Pirámides de Arona”.
La convicción que ha dado sus frutos
Extraordinaria toda la perseverancia y más mérito aún lo de la isla hermana que ya celebrara el hito, en verano del 2019, de abastecer con energías limpias, durante 24 días continuos, el 100% del sistema eléctrico del territorio insular. Todo un ejemplo, más aún cuando allá en septiembre de 2014 era otra la importante distinción: la de Geoparque Nacional -primero en Canarias-, actualmente revalidado junto con otros quince geoparques de la red en España.
Así que no solo se trata de perseguir quimeras sino de afianzar realidades puras y duras, y el caso es que cabe resaltar que la distinción citada al comienzo de este escrito que, bajo el enfoque turístico y energético, posiciona a nuestra El Hierro entre los destinos más sostenibles del planeta. “La eficiente gestión de las energías limpias ha tenido una amplia repercusión nacional y mundial”, tal y como señala el informe previo que sustenta la concesión de este distintivo.
El autoabastecimiento energético es posible
Extraigo del comunicado las palabras de la directora de Futurcan Marketing & Eventos, Guacimara Magdaleno, entidad que otorga este premio de honor. “La isla de El Hierro se convirtió en pionera en abastecerse con el cien por cien de energías limpias y ello le ha llevado a ser un referente en materia de sostenibilidad energética y turística. Una apuesta también ejemplarizante” -apostilla- “que sienta las bases de que el autoabastecimiento es posible, al igual que la convivencia del hombre con el medio en unos momentos en los que estamos hablando de cambio climático”.
Cabe recordar que El Hierro trazó su primer plan de sostenibilidad allá por 1997 con el objetivo de cambiar radicalmente la forma de dependencia energética de la Isla. Un año antes, en 1996, se plasma la figura proteccionista de la Reserva Marina del Mar de Las Calmas y, a partir de ese momento, se fueron logrando otras como la declaración en el año 2000 de todo el territorio insular como Reserva de la Biosfera. Todo ello marcó el sendero para otras políticas de “residuos cero” y la planificación del modelo turístico responsable con el medio ambiente.
El todo por el todo
Según el presidente de la Corporación insular, Alpidio Armas, “toca ahora culminar ese ansiado 100% aplicando las energías limpias en nuestros hogares y empresas a través de la fotovoltaica, la introducción del vehículo eléctrico en la movilidad insular y la implementación de sistemas de acumulación más estables que permita incrementar y almacenar la energía producida por nuestra central hidroeólica”.
Cabe recordar, en este sentido, que el Proyecto El Hierro 100% energías renovables desembocó en la construcción de la central hidroeólica de Gorona del Viento, inaugurada el 27 de junio de 2014, que abastece una media del 60% de la demanda de la isla.
Cómo reza el título, pues: realidades palpables que no cantos de sirena.