El pasado viernes el Colegio Oficial de Titulados Mercantiles y Empresariales de Santa Cruz de Tenerife celebró el Día del Titulado Mercantil. Se trata de una efeméride bienal, que, por causa de la crisis pandémica, no se pudo celebrar en 2020, por lo que es la primera vez que se celebra desde el año 2018.

El programa de actos del que estaba compuesto el evento incluía una sesión por la mañana, de clara orientación formativa y dirigida especialmente a jóvenes colegiados y universitarios, que en buen número pudieron asistir. Durante esa sesión matinal los nuevos colegiados protagonizaron el solemne acto de bienvenida a la institución colegial. Por la tarde se entregaron los premios y menciones honoríficas con las que la institución distingue a ciertos colegiados y otras figuras relevantes en el ámbito de las profesiones que ampara el colegio.

Esta institución es relevante y presta un servicio incuestionable a la sociedad. Es preciso poner en alto valor a estos profesionales que soportan los deberes legales que deben atender las empresas. Prestan dedicación plena a su trabajo, lo que les resta tiempo para compartir con sus familias y, en tiempos difíciles como los que hemos vivido recientemente, siguen estando a la altura. No necesitan que les etiqueten como servicios esenciales, pues ellos saben que sus clientes los necesitan y están ahí, un día tras otro, trabajando con profesionalidad para que las empresas continúen adelante.

Cada vez más las administraciones públicas trasladan labores administrativas a los contribuyentes que, a su vez, estos remiten a los profesionales integrados en instituciones de esta naturaleza. Estamos ante un colectivo que articula el cumplimiento de las obligaciones y que permite, a través de la red de colaboración social que conforma, que el Estado pueda alcanzar sus fines recaudatorios y fiscalizadores. No obstante, poco cuenta para unos gobernantes que frecuentemente adoptan medidas sin al menos escuchar, como todo apuntaría desde la sensatez, la opinión de estos cualificados agentes sociales.

Por consiguiente, con 114 años de historia el Cotime, como popularmente es conocida la institución, se viste de gala en un día tan significativo para sus miembros con el fin de reivindicar la fuerza de una institución que se fundamenta en el compromiso de sus colegiados con la sociedad. Asimismo, es preciso destacar la excelencia de quienes por sus méritos se han hecho acreedores de las distinciones que entrega.

La sesión de la tarde, fue objeto de homenaje a aquellos colegiados que acreditan un total de 25, 30, 40 y 50 años en la profesión. Fueron también distinguidos por su entrega a la corporación con la Insignia de Oro y Brillantes, Diego González García, José Antonio Melian Martín, Emiliano Javier Rodríguez Delgado y Antonia de los Ángeles Revilla Melián. Completan el cartel de galardonados en esta ocasión, D. Jesús Sanmartín Mariñas, D. Orlando Luján Mascareño (ambos con el premio Andrés Pérez Faraudo) y D. Juan Antonio García González y D. Francisco Purriños Carrasco (ambos con el premio Arístides Ferrer) finalizó el acto con la habitual cena de confraternidad.

Soy muy consciente del trabajo que realizan nuestros Colegios Profesionales, pues me viene a la cabeza mi etapa como Presidente de la Agrupación 14ª de Santa Cruz de Tenerife del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (2005-2017), y por ello quiero felicitar a la Junta de Gobierno actual y anteriores por su trabajo y por su generosidad con nuestro colectivo.

Como lo valoro enormemente, quiero expresar un agradecimiento sincero, a toda su Junta de Gobierno, a Samuel Cruz, a Ernesto Santana, a Marta Pérez, a Virginia Ramos, a Miguel Angel Alvarez, a Ruyman Díaz, a Antonio Salgado, a Edgar Sabina, a Mónica Ferrera, a Ana Martín, a Ramón Mendoza, a Leyra Piñero, a Carlos Alberto González, a Rubén Rodríguez, a Elena Romero, a Estefanía González, y no podemos olvidar a nuestra querida secretaria, Keila Mendoza. A todos, de verdad, ¡gracias!  

Desde esta columna, por parte de este orgulloso miembro del Cotime que luce con orgullo la insignia de oro y brillantes que la institución me entregó en 2018, vayan mis más cordiales felicitaciones a todos, por este merecido y gran reencuentro.

Corviniano Clavijo
Presidente de Crónica del Atlántico Hoy, S. L.