Sr. Presidente del CN Metropole, bienvenido al ruedo.
En este breve espacio de tiempo habrá comprobado que la película es bien distinta. Ahora los matices cuentan y la incertidumbre acecha.
Tenga presente, que todas las decisiones llevarán su nombre, por mucho Encuentro Social Participativo que estime celebrar.
Se tragó las mentiras de los metropolistas con pedigrí y se lanzó, micrófono en mano, a insultar y maldecir públicamente a personas honradas.
Sin duda, se cometieron errores, pero jamás faltó el trabajo desinteresado, la dedicación altruista y la honorabilidad en las decisiones acatadas.
El tiempo avanza y no perdona; y de paso, nos pone a todos en nuestro sitio.
Activa Metropole, plataforma que usted encabeza y defiende con orgullo, continúa repleta de ofensas y graves acusaciones hacia los miembros de la anterior Junta Directiva. Infinidad de mensajes con palabrería incívica barata, acusándonos de la comisión de delitos tipificados en el vigente código penal; robar, gestión desleal y corruptela desmedida, entre otros.
Curiosamente, algún miembro de su Junta Directiva figura entre los administradores de la citada Plataforma y le cito textualmente las reglas impuestas por los supuestos veladores de las mismas: “Sé amable y cordial. No uses lenguaje ofensivo. Respeta la privacidad de los demás”.
Parece que no se han esforzado especialmente en hacer cumplir las normas.
Y usted, D. Antonio Santana, líder de la Plataforma Activa Metropole, tampoco ha sido capaz de desmentir o solicitar que rectifiquen semejantes falacias.
Es por lo que le requiero, para que examine detenidamente la documentación que considere y se persone en una comisaría o juzgado para interponer la correspondiente denuncia conforme a la legislación vigente. Y le puntualizo, que no es tanto un derecho sino un deber. En caso contrario, deberá asumir las consecuencias.
Por último, no puedo esconder mi anhelo por conocer sus propuestas del plan de viabilidad; y me aventuro incluso a pronosticar, que muchas coincidirán con las anunciadas en anteriores consultas asamblearias y que usted votó en contra.
Obviamente, tendrá también que incrementar considerablemente el número de socios, más bien duplicar los actuales, pero haber despotricado durante más de un año de su queridísimo Metropole en redes sociales no parece que haya sido la mejor estrategia de mercadotecnia.
Lo que no son cuentas siguen siendo cuentos.
Mucha suerte en su nueva y trepidante andanza.