El Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado este viernes orden de ingreso en prisión durante ocho meses para un vecino del municipio de Puerto de la Cruz sorprendido en cinco ocasiones fuera de su domicilio, y de su ciudad de residencia, sin motivo legal y durante el estado de alarma.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha informado de que la magistrada María de los Ángeles Lorenzo-Caceres ha firmado un auto "inapelable" que ordena el ingreso en prisión de un vecino de Puerto de la Cruz de 51 años.
El pasado 28 de marzo este ciudadano fue condenado a seis meses de prisión por vulnerar en cuatro ocasiones la orden de confinamiento, y en aquella ocasión la condena quedó en suspenso al ser inferior a dos años de cárcel y no tener el acusado antecedentes penales. Pero tras la nueva detención por no cumplir con el estado de alarma, y al tener antecedentes de este mismo delito y ser por tanto reincidente, la magistrada le ha condenado a ocho meses pero no ha suspendido la pena, por lo que este viernes ingresó en el centro penitenciario Tenerife II.
La quinta detención se produjo el jueves, cuando fue interceptado por agentes de la Policía Nacional en la calle Pedro Suárez Hernández, de la capital tinerfeña, cuando estaba en el tranvía, que "había utilizado en varias ocasiones sin rumbo ni destino concreto".
Una conducta que podía ser un "riesgo para terceras personas, al utilizar transportes públicos, además de obligar a actuar en diversas ocasiones a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que primero le advirtieron informándole de la obligación que tenía de permanecer confinado en su domicilio en la localidad de Puerto de la Cruz". Y en tres ocasiones anteriores hubo "la necesidad de sancionarle administrativamente con respectivas multas, ante nuevos incumplimientos por su parte".
La primera resolución se emitió el 20 de marzo pasado, cuando el acusado había sido identificado en el intercambiador de guaguas de Santa Cruz de Tenerife "sin esgrimir causa que justificara su presencia en dicho lugar, además de mostrar para con los agentes una actitud nada colaboradora, agresiva y desafiante".
Cuatro días después, en torno a las 16.57 horas, fue denunciado por la policía, al ser localizado en el intercambiador de Chimisay, y alegó que iba a ver a su novia.
El siguiente episodio ocurrió el 26 de marzo. Fue localizado y denunciado sobre las 15.50 horas en la parada del tranvía de Príncipes de España de la capital tinerfeña esgrimiendo la misma excusa de que iba a ver a su novia.
Ya con dos sanciones, el imputado fue descubierto burlando el confinamiento por cuarta vez el sábado 28 de marzo , a las 16.30 horas, cuando caminaba por la calle Víctor Zurita Soler de Santa Cruz de Tenerife "sin acreditar causa justificada alguna".
Los funcionarios policiales procedieron a su detención "ante su actitud deliberadamente rebelde y obstativa al cumplimiento de la prohibición ordenada". El acusado confesó los hechos y mostró su conformidad para beneficiarse de una rebaja en la condena, que quedó en suspenso a la condición de que no volviera a delinquir.