Santa Cruz de Tenerife se ha encontrado con la oposición del Gobierno de Canarias para una celebración próxima a la vieja normalidad de la Navidad. Así, la intención del concejal de Fiestas Alfonso Cabello de realizar festejos en la Plaza de España, así como la recepción de los Reyes magos ha sido denegada por el Ejecutivo regional.
En una reunión telemática entre Alfonso Cabello, su homóloga en Las Palmas de Gran Canaria, Inmaculada Medina y el director general de Salud Pública, José Juan Alemán, se buscaron los puntos en común de seguridad ciudadana para la celebración de las fiestas navideñas y el posterior Carnaval.
Propuestas denegadas
Cabello presentó en la reunión una propuesta que incluía recuperar el baile de fin de año en la Plaza de España, tras la no celebración en la Nochevieja de 2020, así como la recepción de sus majestades los Reyes Magos en el Heliodoro Rodríguez López y la posterior cabalgata, formato habitual en Santa Cruz de Tenerife y que también, por razones obvias, se canceló el 5 de enero pasado, celebrándose en un formato sin vecinos por la calle mientras la comitiva navideña visitaba todos los distritos.
A pesar de los intentos del edil de Fiestas de Santa Cruz de Tenerife de recuperar todas estas acciones, desde Salud Pública le confirmaron que en estos momentos no se dan las circunstancias de seguridad sanitaria para ello. Además, le informaron que la programación de Navidad no figura ni en el orden del día de la próxima reunión.
Jarro de agua fría
Según publica El Día, Cabello recibió esta negativa como “un jarro de agua fría” y que el Ayuntamiento tendrá que ir a por el plan b que tenían “contemplado en caso de no lograr el permiso”.
Además, solicitó la realización de un debate estatal sobre la celebración de la Navidad “para evitar que se produzca un comportamiento asimétrico entre comunidades autónomas” y recordó, en referencia a la recepción de los Reyes Magos en el estadio, que este lunes se permitó el 100% del aforo en el Helidoro Rodríguez López en el último partido del CD Tenerife.
Sin embargo, Salud Pública le expuso al concejal de Fiestas que se trata de diferente público, esgrimiendo que, por un lado, a los partidos se presupone un público adulto mayormente vacunado, mientras que, a la recepción, la edad infantil que suele acceder a las instalaciones no requieren a día de hoy a la pauta de vacunación.