Así presentan ellos mismo esta nueva propuesta: “En una consulta psiquiátrica atípica, tres personajes conversan con Carlos Gardel. Preguntas, afirmaciones y planteamientos personales y contemporáneos conviven con letras y músicas originales de tango impregnadas de pasión y protesta; intimidad y reflexión; intuición y sutileza; alegría y gratitud. La versatilidad musical y escénica de los personajes y la profunda certeza de que Gardel está presente juntos ellos generan complicidad, verdad e ilusión para adentrarnos en un innovador imaginario que nos aleja de los cánones tangueros imperantes. Un espectáculo musical y teatral dinámico, orgánico y poético donde la palabra, la música y el movimiento se aúnan para poner rumbo a la introspección, la tolerancia, la solidaridad y el amor”. Andrés Leoni, nos da alguna claves más en la siguiente entrevista.
- ¿Cómo presentarían ustedes mismo este mismo espectáculo?
- Alocado, emotivo, actual y viejo a la vez…, visceral y necesario para nosotros; y tal vez para este mundo que cada vez necesita más emociones desde el arte.
- ¿Y qué dirían de un personaje como Gardel?
- Ja ja ja, muchas cosas, claro está. Gardel supuso un punto de inflexión en el tango, y en este nuevo espectáculo buscamos los puntos que tienen común con lo anterior —directa e indirectamente—, que es lo que da vida a los diálogos de los personajes con Gardel.
- Bueno, el tango nace como forma de expresión ciudadana, donde la idiosincrasia popular de la época se reflejaba en sus letras. Eso sigue ocurriendo con las nuevas generaciones, con las nuevas corrientes, que se basan en la herencia cultural. El tango sigue ese camino, y —lejos de haber muerto— está más vivo que nunca, y bien actual.
- ¿Cómo es el proceso de composición de Tangatos?
- Nuestro proceso de composición está basado en las ideas musicales, principalmente de Juan Carlos, a las que luego, con Javier, les ponemos letra. Y a veces estas ideas musicales las traemos Javier o yo. Entre los tres formamos un buen equipo creativo, pues —aunque escribimos letras individualmente— la mayoría de veces compartimos las tareas y recursos. Somos muy distintos a la hora de escribir, lo cual nos enriquece enormemente, ampliando los parámetros poéticos y musicales.
- ¿Qué esperan de sus próximos conciertos en Tenerife y Gran Canaria, cuando finalmente tengan oportunidad de celebrarlos?
- Eso de hacer algo esperando al resultado nunca nos gustó. Desde el principio, formamos Tangatos con el corazón y guiados por nuestras ganas de hacer sonar el tango. Durante mucho tiempo soñamos con poder trabajar con un grupo tan capacitado y profesional como lo es la familia de Laboratorio Escénico, que tienen un equipo humano y profesional de ensueño. Ya por esto ganamos, y estamos felices; pero también nos exige dar mucho más, por lo que ahora sí se puede decir que esperamos algo… Esperamos llegar al alma de la gente y poder compartir con muchas personas de todas las islas esta aventura tan linda que la vida nos ha puesto en el camino.
- ¿Cómo ha evolucionado Tangatos desde su creación?
- Creemos que muchísimo. Hoy comprendemos que somos parte de la generación que resiste con el tango, que le está dando más vida poniéndolo en los escenarios de salas y teatros y también en las plazas. Saber esto nos obliga a virar el timón por completo y seguir esa senda creativa de forma cada vez más comprometida y con más entrega que nunca.
- ¿Es un buen momento para ser músico en Canarias?
- Ese es el eterno dilema… Esta pregunta es como el tango, viejo y joven a la vez je je je. Creemos que tenemos que luchar por mejorar las condiciones de los músicos, y no detenernos jamás en nuestro propósito. Los momentos son como las mareas… El pescador sabe que las tormentas pasan, y que si hay un buen momento también pasa… Hay que seguir en el mar de la vida... con respeto, claro.
- Para nosotros lo mejor es ver la reacción de la gente, los aplausos tan efusivos, verlos emocionarse, reír, llorar, verlos con esas caras de agradecimiento, respeto y amor. Les recordamos que estamos vivos, y a nosotros nos pasa lo mismo. Gozamos de esa empatía. Además, estar en un escenario es lo mejor que nos puede pasar como artistas. Estamos muy felices porque ahora no estaremos solos y hay todo un equipo de seres maravillosos con los que estamos trabajando codo a codo para sentir que lo mejor siempre está por venir. ¡No se lo pierdan!