Estos premios, que se han entregado en el Palacio de El Pardo, se han recuperado tras cuatro años sin convocatoria debido a la crisis económica y han recaído en Rafael Rebolo, Luis Liz Marzán, Pedro Jordano Barbudo, Ramón López de Mántaras y Pablo Artal Soriano. Todos ellos han recogido la placa correspondiente de manos de los reyes, que han estado acompañados por el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.
Para el monarca, la investigación que se desarrolla en la actualidad en España no se puede comparar con la de ninguna otra época anterior y ha considerado que la aprobación en 1986 de la primera Ley de Ciencia supuso un punto de inflexión.
Por su parte, Pedro Duque ha hecho hincapié en que España "no puede volver a permitirse dejar de lado el conocimiento, la ciencia y la innovación; no podemos permitirnos que sean otros los que inventen por nosotros". El ministro ha añadido que "para nuestro país seguir la senda de la ciencia ha sido siempre un camino largo y tortuoso" y ha afirmado que la actividad científica en todas las áreas y la capacidad innovadora son ejes centrales sobre los que debe pivotar la política española.
En relación con los galardones Duque ha recalcado que "actos como el de hoy, con el que reconocemos a cinco investigadores excelentes, son fundamentales para que la sociedad se conciencie de la importancia de su trabajo para el presente y el futuro y demande a los gobiernos mayor inversión y mejores condiciones para los científicos". El ministro ha destacado la necesidad de consolidar el Ministerio de Ciencia, con competencias completas del conocimiento, ciencia e innovación, de una mayor financiación para la I+D+i y de dotar de flexibilidad al sistema, "algo que hemos podido abordar estos meses".
Ha relatado que en España existe la tendencia a valorar mucho más lo foráneo, especialmente en la ciencia y la tecnología: una parte piensa que es imposible que desde aquí se inventen cosas de cierta importancia, pero "nosotros somos ejemplos de que eso no es cierto".