Las casas rurales, en un vaivén de reservas y cancelaciones

Ahora mismo, Canarias está en la zona baja del ranking de ocupación de casas rurales tras las cancelaciones de última hora que se suman a las de muchos turistas británicos

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La pandemia de la covid-19 ha impactado en el sector del turismo rural, cuyos alojamientos se benefician del aumento del interés de la población por zonas no masificadas, pero sufren los vaivenes causados por el miedo al incremento de casos de coronavirus.

Según un estudio de EscapadaRural.com, a principios de agosto Canarias aparece en las últimas posiciones del ranking de ocupación de casas rurales, con un 43 % de demanda, justo por encima de La Rioja (40 %). Sin embargo, hasta hace poco las cifras indicaban una intención de ocupación mucho más alta en las Islas. Sin embargo, parte de las reservas correspondía a visitantes británicos que han ido cancelando sus viajes a las Islas debido a la decisión de Reino Unido de implantar cuarentenas.  

El presidente de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural (Autural), Francisco Parra, recalca que el escenario también depende de la zona en la que se encuentre cada casa rural, en referencia a lugares donde se anuncian aumento de casos de covid-19 y a las prestaciones que puedan ofrecer los alojamientos.

“Los que pueden ofrecer espacios naturales próximos y alojamientos individuales bien equipados, como piscinas y sin ser para muchos grupos, son precisamente los que tienen una mayor demanda”, señala Parra, mientras que tienen más dificultades los que están en zonas semiurbanas que carezcan de servicios como piscinas o espacios para hacer actividades en la naturaleza.

Subraya que hay un “vaivén de cancelaciones, reservas, cancelaciones, reservas”, que produce una “inquietud permanente” entre los propietarios de casas rurales. Estas idas y venidas de reservas están motivadas por la aparición de nuevos casos de coronavirus, lo que hace que los viajeros se lo piensen dos veces y cancelen sus estancias, quedándose en casa. “El viajero acaba sintiéndose intranquilo e inseguro, y acaba revisando sus criterios de reserva y eso se acerca más a la cancelación”, asegura.


Subraya que hay un “vaivén de cancelaciones, reservas, cancelaciones, reservas”, que produce una “inquietud permanente” entre los propietarios de casas rurales.


Según datos de la plataforma de reservas EscapadaRural.com, para este mes de agosto la previsión de ocupación se sitúa en el 59 %, siete puntos porcentuales superior a la de 2019 por estas mismas fechas, según 10.422 calendarios actualizados de alojamientos gestionados por la página y cifras de hace una semana.

Desde la plataforma coinciden en que lo más valorado por el viajero rural a la hora de reservar este año es que disponga de piscina (73 %), tenga barbacoa (65 %), admita animales o esté en entornos cercanos a la playa (62 %).

Preguntados por una posible subida de precios, desde el sector han explicado que en términos generales no se están produciendo, pero que sí están apostando por dar facilidades a los viajeros a la hora de cancelar por si hay dificultades debido a la pandemia. Sin embargo, Parra admite que el aumento de costes producido por los gastos derivados de adoptar medidas preventivas por la covid-19 podría conllevar una subida de los precios, aunque es un tema “pendiente para campañas venideras”.

Asimismo, lamenta que “numerosos” alojamientos no hayan abierto durante esta temporada ante el panorama actual, y desde las asociaciones de varios puntos del territorio son conscientes de que muchos ya no abrirán.

Desde el sector ponen el foco, además, en que esto genera un impacto negativo al mundo rural, ya que esta actividad tiene “posición estratégica para la pervivencia del medio rural”.