Más allá de los viñedos y su vino Malvasía, Lanzarote no es una isla a la que se le relacione con la agricultura si se piensa en ella de primeras. No obstante, tanto cultivos como ganado conviven en la isla, aunque a duras penas. El recurso primordial para salir adelante en el sector primario escasea, no es de calidad y constantemente la red de suministro sufre averías y cortes. El agua es vital para la actividad agrícola y ganadera, pero contar con ella está siendo misión imposible para los productores conejeros.
Manuel Peláez es uno de los agricultores que sufre el problema de abastecimiento de agua en la isla. Su finca se ubica en el municipio de Tías, que “es una de las zonas más castigadas” y para el productor esta situación es ya “insostenible” ante la imposibilidad de sacar adelante sus cultivos. Es por ello que pide que se “tomen en serio” la problemática y “se responsabilicen” actuando para mejorar el suministro de agua en la isla con “instalaciones nuevas y agua de calidad”.
Poca lluvia y cortes de agua
“Todo se ha venido encima”, cuenta el agricultor a Atlántico Hoy, pues tanto las aguas de lluvia como las que les proporcionan son “escasas”. En 20 meses solo ha recogido 16 litros, a lo que si se le suma el sistema de distribución de agua, “poco tiempo se puede continuar así” porque se ha llegado a una situación “insostenible”.
Peláez tiene cultivos en varias zonas de la isla, pero donde más ha sentido preocupación por el futuro de su producción ha sido en el municipio de Tías, en las zonas de Olla Limpia y Lomos de Macher, al ser una de las “más castigadas” al “sufrir cortes todas las semanas”, un hecho que, señala, no pueden soportar las plantas al exigir un regadío habitual. “Si falta agua una semana, las plantas se mueren. Esto es así”, manifiesta.
Un sector descuidado
El productor apunta que esto no es algo nuevo que ocurra de hace poco para acá, sino que “lleva así décadas” y sobre todo lo ha visto intensificado en estos últimos años con la bajada de las lluvias. Y esta problemática afecta no solo a la agricultura, sino también a la ganadería, por lo que cada vez se está haciendo “más complicado mantener un sector primario en Lanzarote”.
“Los jóvenes están dispuestos a trabajar en el campo e invertir, pero la cosa está difícil. Si no tenemos el agua, no vamos a poder plantar; si no plantamos, no vamos a recoger, y si plantamos sin agua, difícilmente podremos salir adelante”, indica Peláez. Es así como esta actividad se ve perjudicada no por una falta de relevo generacional, sino por la falta y cuidado de un recurso vital como es el agua, conduciendo a que “se termine viviendo de la importación en lugar de cuidar de los propios productos de la isla”, lamenta.
Necesario nuevas instalaciones
Es por ello que se trata de “una cuestión que hay que resolver de manera urgente”, destaca Peláez, para el que no solo vale con esperar a las lluvias, que se ve que van aminorando cada vez más. Para el agricultor todo es cuestión de “ponerse a trabajar y tomar medidas”, ya que considera que no se ha ido haciendo nada con el paso de los años. “La población crece y no proporcionan nuevas instalaciones. Todo está obsoleto”, expone. Y para ofrecer un buen producto, se necesita de agua y que, además, “sea de calidad” porque “los cultivos se resienten”, indica.
Es así que plantea tomar responsabilidad e instalar nuevas infraestructuras apostando por las últimas tecnologías en desalinización, incluso por una potabilizadora adecuada destinada solo para la agricultura, ya que el agua desalinizada preparada para el consumo humano no es aconsejable para los cultivos. Peláez hace un llamamiento a los agricultores y profesionales del sector primario a unirse para solicitar un cambio, así como a los propios políticos para que tomen acción.