Los paseos marítimos de Canarias son espectaculares. Poder caminar al lado del mar, ser partícipes de la belleza y conscientes de la suerte que supone transitar por las costas de las Islas es un privilegio que poca gente conoce. También en el Archipiélago se encuentran algunos de los récords más impresionantes del planeta, como el acantilado más alto de Europa o la avenida marítima más larga del mundo.
Conseguir el titulillo no ha sifo fácil. Primero lo consiguió La Coruña en 2011 con más de 13 kilómetros seguidos de paseo hasta que Lanzarote vio la apuesta y la dobló con una avenida de 26,63 kilómetros de largo cinco años después.
La avenida marítima de Lanzarote
La avenida cruza varios municipios de Lanzarote y seguro que la has recorrido sin saber que era la más larga del mundo. Va desde Puerto del Carmen hasta Costa Teguise pasando por Arrecife y antiguamente no estaban conectadas entre sí, sino que cada municipio tenía la suya hasta que una obra juntó todos los tramos para desbancar, sin saberlo, el récord que había conseguido cinco años antes La Coruña.
Para recorrer los 26 kilómetros que tiene el paseo marítimo de Lanzarote tardarías una media de cinco horas caminando a paso normal, aunque en algunos tramos hay carril bici, por lo que se podría recorrer en menos tiempo si optas por usar ese medio de transporte para disfrutar de las vistas.
El ranking mundial
Canarias se lleva el primer puesto con la avenida de Lanzarote de 26 kilómetros, le sigue otra localidad española, La Coruña con 13 kilómetros de paseo y el resto está fuera de España.
Usedom, en Alemania y Polonia tiene un kilómetro menos, 12, y por último Atlantic City, que tiene algo más de nueve kilómetros de paseo.
¿Qué ver en el paseo?
Arrecife es uno de los municipios por los que pasa la Avenida Marítima y un lugar muy conocido por los turistas. Desde el paseo se puede ver y llegar a la Playa del Reducto, que es apta para el baño y con aguas muy tranquilas.
También se puede disfrutar de los pequeños comercios que siguen el paso de la avenida y en los que se pueden encontrar recuerdos hechos en piedra volcánica o gastronomía típica canaria.