El Matadero Insular de Lanzarote, gestionado por el Cabildo, ha reabierto sus puertas este lunes luego de culminar una modernización profunda que permite cumplir con las normativas sanitarias europeas. Este proyecto responde a una necesidad histórica del sector ganadero lanzaroteño y a múltiples requerimientos de Salud Pública que se remontan a más de 14 años.
Según detalló el presidente insular Oswaldo Betancort durante su visita a las instalaciones, esta actualización corrige las deficiencias que en el pasado provocaron infracciones graves. "Con este proyecto hemos logrado que el Matadero reabra de forma legal y modernizada, alineado con la normativa comunitaria de bienestar animal en el sacrificio", indicó el presidente. La renovación, que también adapta las instalaciones para el rito halal, permite que sea el primer matadero en Canarias que cumple con la normativa de sujeción en el sacrificio de caprino y ovino.
La reapertura contó con una primera jornada en la que se sacrificaron una treintena de porcinos, en un ambiente de satisfacción para el sector ganadero, que durante los trabajos debió sacrificar sus animales en Fuerteventura. Betancort agradeció la colaboración del Cabildo de Fuerteventura y la paciencia de los ganaderos locales, destacando que esta reinauguración “marca un hito importante para el sector”.
Apoyo al sector ganadero
El presidente del Cabildo expresó su orgullo por haber “cumplido con la promesa de devolver la actividad al Matadero en tiempo y forma”, subrayando la relevancia de esta instalación para la economía y seguridad sanitaria de la isla. El proyecto responde, según el mandatario, a una demanda que se remonta a la entrada en vigor de la normativa de bienestar animal en 2009, que otorgaba diez años de adaptación. “Nadie fue capaz de tomar las medidas necesarias durante ese tiempo, pero nosotros hemos conseguido cumplir con la ley y garantizar un matadero moderno y adecuado a las exigencias sanitarias", afirmó Betancort.
A su vez, anunció que el Cabildo lanzará nuevas subvenciones en 2024, con un presupuesto que alcanza los 2,4 millones de euros, orientadas a cubrir los gastos de funcionamiento de las explotaciones ganaderas.
Un cambio trascendental
La modernización del Matadero Insular, que se vio retrasada por el hundimiento de los corrales durante las obras, es vista como un avance fundamental por los ganaderos lanzaroteños, quienes hasta ahora dependían de Fuerteventura para sus sacrificios. Con la reapertura, el Cabildo asegura haber dado un paso significativo para apoyar a una industria esencial en la isla.
“Con esta renovación damos respuesta a una necesidad fundamental del sector ganadero y recuperamos la actividad en unas instalaciones esenciales para nuestra economía”, concluyó Betancort, reafirmando el compromiso de su equipo de gobierno de fortalecer la industria ganadera en la isla y promover prácticas alineadas con la normativa europea de bienestar animal.