Lanzarote invierte 37,5 millones en saneamiento: el agua que salvará a la isla

El acuerdo entre el Estado y el Consorcio del Agua de Lanzarote refuerza la depuración y protección de especies con una inyección millonaria

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Oswaldo Betancort, en el centro de la imagen, junto a Domingo Pérez (gerente del Consorcio Insular del Agua de Lanzarote) y Domingo Cejas (consejero de Aguas). / AH
Oswaldo Betancort, en el centro de la imagen, junto a Domingo Pérez (gerente del Consorcio Insular del Agua de Lanzarote) y Domingo Cejas (consejero de Aguas). / AH

Lanzarote da un paso decisivo hacia la mejora de su infraestructura hídrica y la protección del medioambiente con una inversión histórica de 37,5 millones de euros para proyectos de saneamiento y depuración de aguas. Este importante acuerdo ha sido alcanzado entre la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES) y el Consorcio del Agua de Lanzarote, en respuesta a las crecientes necesidades de la isla en términos de sostenibilidad y calidad de vida.

Este acuerdo no es nuevo, sino una adenda al convenio suscrito en julio de 2021, que ya establecía los pilares de la financiación y ejecución de estas obras. Sin embargo, el aumento de los costes debido a la subida de precios en los materiales de construcción durante la pandemia de COVID19 ha llevado a un incremento en la inversión. Según informa el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el nuevo desembolso también contempla la necesidad de actuaciones adicionales en el emisario de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Tías, incluyendo tanto su tramo terrestre como submarino en Puerto del Carmen.

21 millones en Tías

La mayor parte de esta inversión, 21 millones de euros, se destinará a la depuradora de Tías, la cual será adaptada para permitir la regeneración total del agua tratada, con el objetivo de que pueda ser reutilizada. Este proyecto está en su fase final de redacción y se prevé que pronto se abra el proceso de información pública. Además, el plan contempla acciones para abordar las nuevas cargas contaminantes detectadas en la EDAR de Arrecife, otro punto crucial para la mejora del tratamiento de aguas en la isla.

Un componente clave de estas obras será la construcción de un nuevo tramo terrestre y un tramo difusor submarino en el emisario, lo que permitirá evitar la afectación de especies amenazadas en la zona, cumpliendo con las exigencias de la resolución ambiental del 6 de mayo de 2022.

Obras clave

Actualmente, los trabajos avanzan en distintas áreas de la depuradora, con la construcción del edificio de pretratamiento, el reactor biológico y la línea de fangos en curso. Las excavaciones del decantador secundario, uno de los decantadores primarios y el depósito regulador ya han finalizado, lo que marca un hito en el progreso de este ambicioso proyecto.

El total de la inversión está contemplado en la adenda, con 16,5 millones de euros adicionales destinados a asegurar que el proyecto alcance sus objetivos de sostenibilidad. Estas obras no solo son fundamentales para garantizar la adecuada depuración y saneamiento en la isla, sino que también tienen un impacto positivo en la conservación del entorno natural y la calidad de vida de los residentes.

Este gran esfuerzo económico será cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE), lo que refuerza el compromiso tanto local como internacional en la mejora de la infraestructura hídrica de Lanzarote.

Futuro sostenible

El incremento en la inversión refleja la creciente preocupación por los efectos medioambientales en una isla cuyo desarrollo turístico y urbano ha estado ligado al uso intensivo de sus recursos naturales. El proyecto de depuración no solo asegura que el agua tratada sea reutilizable, sino que también responde a las crecientes demandas de sostenibilidad y protección del entorno, fundamentales para una región como Lanzarote, que depende en gran medida del turismo y su riqueza natural.

Con esta adenda, Lanzarote da un paso adelante en su transición ecológica, y refuerza su compromiso con el futuro de su territorio y el bienestar de sus habitantes. Las obras permitirán modernizar las instalaciones de saneamiento y depuración de aguas, asegurando que la isla pueda hacer frente a los retos del cambio climático y la gestión sostenible de sus recursos hídricos.