El Cabildo de Lanzarote ha presentado este miércoles los detalles del que considera el mayor concierto social puesto en marcha en la isla para la gestión indirecta de la prestación de los servicios destinados a la atención de la dependencia, dotado con 35,5 millones de euros.
En una rueda de prensa, el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, y su consejero de Bienestar Social e Inclusión, Marci Acuña, han dado a conocer este concierto social, que busca garantizar los cuidados a las personas dependientes y a sus familias.
Betancort ha subrayado que este tipo de gestión indirecta es "mucho más seguro y con mayor garantía" y ha insistido en que servirá para "devolver la dignidad y la calidad de atención y servicio a todas aquellas personas más vulnerables que necesitan de cuidados en Lanzarote y La Graciosa, y también a sus cuidadores y familiares". Además, ha garantizado que el concierto prevé que la prestación de estos servicios la lleven a cabo entidades de utilidad pública "con elevada cualificación y reconocimiento por parte de la sociedad lanzaroteña", algunas de las cuales han estado presentes en esta rueda de prensa.
"Un castigo"
Betancort también ha criticado lo que considera un "castigo" a estas entidades por parte del anterior equipo de gobierno del Cabildo insular, liderado por el PSOE de Dolores Corujo -ahora diputada en el Congreso-.
Las licitaciones previstas en este concurso social ascienden a más de 35,5 millones de euros, con la participación del tercer sector en la gestión de los servicios públicos como forma "de proteger el interés común, garantizando una correcta gestión de los mismos atendiendo al interés general y a su consideración de servicios esenciales", ha dicho Marci Acuña. Así, ha detallado, los primeros cuatro conciertos sociales aprobados por el consejo de Gobierno insular cuentan con una financiación plurianual por los próximos siete ejercicios.