El Cabildo de Lanzarote ha anunciado la implementación de la primera fase del Plan de Gestión del Parque Natural de los Volcanes para preservar el entorno natural de Lanzarote y La Graciosa. Este plan, que tiene como objetivo principal controlar el número de visitantes y regular la afluencia a áreas sensibles como el Volcán del Cuervo y Caldera Blanca, sería uno de los primeros pasos de la administración insular para trabajar en la búsqueda de la conservación ambiental y el turismo sostenible en la región —conceptos de actualidad, sobre todo tras la convocatoria de las manifestaciones del 20 de abril—.
El presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, destacó que esta iniciativa, además de ser una medida crucial para salvaguardar la riqueza medioambiental de la región, también generará impactos positivos en la economía local. Esta medida, que extenderemos a otras zonas sensibles de la Isla, supondrá una inversión de 475.000 euros anuales y la contratación de 12 personas desempleadas, y se suma a otras acciones sostenibles emprendidas por el Cabildo para preservar la riqueza medioambiental de Lanzarote y La Graciosa”, expuso.
Reserva previa
Este plan busca dotar a los espacios naturales de informadores medioambientales y personal de mantenimiento. Una de las acciones más significativas del plan es la implementación de un sistema de reserva previa de plaza para las visitas que se llevará a cabo mediante una aplicación desarrollada en colaboración con el Ayuntamiento de Tinajo. Esto permitirá controlar el flujo de turistas y evitar la saturación de áreas sensibles, asegurando así una experiencia turística más responsable y respetuosa con el entorno.
Betancort enfatizó la importancia de este plan dentro de la visión a largo plazo del Cabildo para garantizar la sostenibilidad de Lanzarote. “Los principales objetivos que nos hemos marcado desde el Cabildo para que Lanzarote sea sostenible en el tiempo son ordenar el territorio, controlar el crecimiento urbanístico y determinar la capacidad de carga”, manifestó el presidente insular.
Limitar el acceso
Por su parte, el consejero Samuel Martín subrayó la necesidad de reducir el impacto de la actividad turística en los espacios protegidos de la región. El estudio llevado a cabo durante el diseño del plan reveló la necesidad de limitar el acceso al Volcán del Cuervo en ciertas franjas horarias debido a la alta afluencia de visitantes.
Además del control de acceso y la regulación de la afluencia de visitantes, el plan incluye acciones concretas para la restauración de hábitats en los conos volcánicos del Parque Natural de Los Volcanes. Financiado en parte por los fondos europeos Next Generation y gestionado por la empresa pública Tragsa, este proyecto tiene como objetivo restaurar zonas degradadas, eliminar caminos no autorizados y corregir perfiles modificados por la actividad humana.