Los vecinos de la parte alta de la urbanización San Diego, en La Laguna, tienen un problema con las vías de acceso a sus casas. Según cuenta a Atlántico Hoy A.G.R., una vecina de la zona, para llegar a su vivienda sólo hay dos vías y cada cual está peor: la travesía San Diego, un camino de tierra sin asfaltar; y la calle Joaquín Turina, una vía con un pavimento muy deteriorado, llena de socavones.
Hace tiempo que los vecinos reclaman al ayuntamiento que asfalte alguno de los accesos, pero el problema es más complejo de lo que parece. Según cuenta A.G.R. a este medio, a comienzos de 2023, el concejal Josimar Hernández, que entonces era el responsable de la concejalía de Servicios Públicos, visitó la zona para buscar una solución, pero se constató un problema añadido: parte de esos caminos discurren por terrenos de titularidad privada o son servidumbre de paso.
Pedir a los propietarios que cedan el terreno
La solución propuesta por el ayuntamiento, según asegura A.G.R., fue contactar con los propietarios del terreno para negociar una cesión de la vía al consistorio, pero los vecinos desconocen si se ha avanzado en esos trámites.
"Nosotros no sabemos de quién son los terrenos. Hace años, mi padre conocía al dueño, pero ya era muy mayor por entonces y a día de hoy creemos que está fallecido", explica a Atlántico Hoy esta vecina.
Las plantas invaden la calzada
Los vecinos solicitan accesos asfaltados porque, dicen, sus vehículos sufren constantemente el deterioro de neumáticos, amortiguadores y otros componentes debido a los baches y agujeros.
Además, cuando llueve mucho -y en esa zona la climatología es lluviosa gran parte del año-, los caminos se embarran, las plantas crecen hasta invadir la vía y calcular la profundidad de los socavones se hace difícil.
Ellos mismos arreglan la calle
Cada cierto tiempo, los vecinos hacen batidas y desbrozan la zona ellos mismos. También van "parcheando" los baches con cemento que ellos mismos compran, pero creen que lo mejor sería asfaltar desde cero el acceso para acabar con los problemas.
Por eso, piden al Ayuntamiento de La Laguna que les ayude activamente a negociar con los propietarios de las fincas privadas por donde discurren las calles ya que, aseguran, no hay más accesos para llegar a sus casas desde vías públicas del municipio. Del mismo modo, solicitan que el consistorio desbroce la zona cuando las calles se llenan de plantas.
No es tan facil
Pero no todo es tan sencillo como pedirle al Ayuntamiento de La Laguna que pavimente o desbroce la zona. En primer lugar, porque como se ha mencionado, esas calles están en un terreno privado, por lo que el consistorio no puede actuar en ellas y son los propietarios de los terrenos los que tienen que ponerse de acuerdo para mantenerlas.
En segunda instancia, concurre el hecho de que esas casas están en terreno rústico. Esto significa que, aunque los propietarios cediesen la propiedad de las vías al consistorio, este tampoco podría hacer una obra de asfaltado.