El partido político Unidas se puede ha solicitado al Ayuntamiento de La Laguna hacer uso de la modalidad linguística canaria en sus vídeos institucionales. Lo ha solicitado tras la publicación de un vídeo de un campaña contra el acoso donde se utiliza la voz "vosotros" en lugar de "ustedes", como es habitual en las islas.
En un comunicado, desde el grupo político apuntan que su intención es "poner en valor la riqueza y el acervo cultural y ancestral de nuestra forma de expresarnos, única y particular". Para la coportavoz del grupo, Idaira Afonso, con este tipo de esos del "español neutro" parece que "a veces se siente una especie de complejo o sentimiento de inferioridad por parte de algunas personas que es más correcto o formal utilizar terminología como el “vosotros” cuando no es así".
El español de Canarias
"Nuestra forma dialéctica es tan correcta como cualquier otra y desde las instituciones no debemos caer en este error”, destacan. Apuntan que el presidente de la Academia Canaria de la Lengua, Humberto Hernández, se pronunció acerca de esta campaña en medios de comunicación, recomendando el uso sin complejos de la modalidad lingüística usada en Canarias.
Incluso apuntan que el propio Estatuto de Autonomía de Canarias hace referencia a que, desde las instituciones, se debe ser ejemplo y proteger, mediante su uso, nuestro dialecto y forma de expresarnos.
Uso "decolonial"
“Que las canarias y canarios tengamos una forma particular de hablar es algo enriquecedor", evalua Afonso. Desde su punto de vista el uso del dilecto canario es "una forma de lucha y pensamiento decolonial, alejándonos de esos procesos que tratan de centralizar, de unificar y de globalizar".
"Debemos sentirnos orgullosas de nuestro legado, de nuestra historia y de nuestras costumbres y por ello pedimos que se revisen las publicaciones y campañas que se lancen por parte de la administración local para que no ocurra otro hecho similar, porque el uso de nuestro dialecto canario debe ser motivo de orgullo y usarlo es la mejor forma de honrarlo”, concluye Afonso.