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La Laguna

La Ruta de los Lavaderos hace viajar al pasado a sus lavanderas y a los laguneros

Este sábado se celebró una nueva edición del tradicional paseo por las zonas donde el agua impulsó el crecimiento de la ciudad

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Dos lavanderas en el lavadero del tanque grande, La Laguna / CEDIDA

Dentro del programa de actos que celebra La Laguna con motivo de su declaración como ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que ya se cumplen 24 años, este sábado se llevó a cabo uno con mucha enjundia del pasado reciente del municipio: La Ruta de los Lavaderos.

Este tradicional reencuentro con la historia lagunera la organizó nuevamente la Asociación de Vecinos del Casco Histórico de La Laguna junto con el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (Cicop).

Ruta del agua

Se trata de una ruta del agua que comenzó en el ayuntamiento a las 10:00 de la mañana, atravesó toda la calle del Agua (hoy Nava y Grimón) y terminó en los lavaderos del tanque grande, al comienzo del Camino de las Peras. En el trayecto pasó por la plaza del Cristo. “Toda una zona muy tradicional e importante en todas las estructuras de agua de la ciudad desde la época de la conquista”, explica Pablo Reyes, presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico de La Laguna, a Atlántico Hoy.

“Hemos tenido la suerte de reunir a antiguas lavanderas que lavaron en esa lavandería y ya venimos celebrando desde hace cinco años un encuentro con ellas”, comparte el representante vecinal. “Allí se llena la pileta y ellas cuentan todas las vivencias”, añade sobre la celebración de este sábado, así como de ediciones anteriores.

Tal fue el éxito de este reconocimiento a estas incansables mujeres, “que dio lugar a que en la legislatura pasada la concejala de Patrimonio, Elvira Jorge, tomara mucho entusiasmo y mucha importancia sobre el aspecto de los oficios de mujer y, concretamente, el de las lavanderas y se hizo un reportaje precioso de todas las lavanderas del municipio”.

Parte de la historia

Como reconoce Reyes, la Ruta de los Lavaderos lo empezaron con 10 lavanderas, pero el paso del tiempo es inexorable. “Ya han ido falleciendo, porque ley de vida, pero este sábado contamos con cinco lavanderas”.

Más allá de culmen histórico las lavanderas, durante el trayecto también se pudo conocer historias de la ruta gracias al historiador José Juan Cano. “Fue contando todos los aspectos que tenía la ciudad relativa al agua y los relacionados con las estructuras del agua”, aclara Reyes, que no faltó al recorrido.

Al margen del lavadero del tanque grande, Reyes detalla “que no es el único del municipio, como el de La Verdellada, o el de Lomo Largo, pero concretamente este lavadero se ha reconstruido y hemos tenido la suerte de encontrar lavanderas”.

 

Darky, cinco décadas de lavandera

Una de las protagonistas del lavadero fue Darky, quien a sus 83 años -y un espirito de 34- reconoce que le sigue emocionando ir a los lavaderos para ejercer de lavandera. “A mí me encanta cundo llega diciembre y me digo que llega el día de las lavanderas. Es algo que me llena y me gusta por ellas, porque nos vemos. Van tan contentas y lavamos de verdad con nuestro jabón”, confiesa señalando a sus compañeras lavanderas, mayores que ella.

Darky destaca que le gusta lavar a mano desde niña. “Me crie en el campo y cogía una piedra en la finca para lavar y allí viví hasta los 15 años”, rememora. “Antes se pasaban muchas penas. Había señoras que iban todos los días a los lavaderos porque no tenían agua en las casas y debían cargar la ropa”, agrega.

Inicios

Así, recuerda que sus inicios profesionales como lavandera llegaron en los 70, cuando sus dos hijos ya tenían unos 14 años y de una forma particular. “Mi marido era directivo del Hespérides -equipo de fútbol de La Launa- y un día me dice que falta alguien para lavar la ropa y no tenían a quién. A mí me encanta lavar y me dijeron que, por un saco de ropa de 16 prendas eran 1.000 pesetas, y le dije que sí”.

Recuerda entonces que decidió no lavar en casa, sino que se llevó la ropa a los lavaderos, donde su madre nunca fue. “Me fui y allí con las señoras, estupendo. Y las que fueron este sábado hay tres de esa época, por encima de 80 años”, puntualiza Darki. "Estuve como cuatro años lavando la ropa del Hespérides y ya luego me salió una casa y ya fui a trabajar como fija”, añade.

Encargos de sus compañeras

Asimismo, explica que las señoras que compartieron lavado este sábado con ella, “hay una que lavaba la ropa de la gente del cuartel, cuando vivían en la casa que está en el Camino de La Rúa. Había otra señora que lavaba la ropa de la gente rica de La Laguna y se la devolvían planchada”.

Por último, aunque en otro sector, reconoce un hito personal. “Antes de todo, con 18 años, fui la primera mujer que entro a trabajar en los talleres Mercedes Benz en Canarias, cuando estaba frente a la cervecera. Estuve 12 años”.

Más actividades

Además de la Ruta de los Lavaderos, dentro de los actos programados por diferentes instituciones de La Laguna, Pablo Reyes recuerda que “tradicionalmente”, la asociación vecinal que representa ha promovido un debate sobre la gentrificación en el casco histórico que ya lo celebraron días atrás en el Orfeón. “También tenemos una exposición en el ayuntamiento sobre las mejores fotos del maratón fotográfico de las fiestas del Cristo y el acto de este sábado era el último”, finaliza.