La empresa de servicios funerarios Mémora, que explota el velatorio de la Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna —situado en la plaza de San Francisco, popularmente conocida como plaza del Cristo—, ha presentado un recurso contencioso-administrativo por la denegación por parte del ayuntamiento de la licencia de vado que la empresa había pedido para poder acceder al lugar con vehículos a motor, tal y como ha podido saber Atlántico Hoy.
El conflicto por el acceso al velatorio viene desde 2019 y tiene tres partícipes. Por un lado, Mémora, la empresa interesada que inauguró su velatorio en marzo de 2023. Por otro, los vecinos de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico de La Laguna, que llevan denunciando desde hace un lustro que se aprobase usar el espacio como tanatorio. Y, por último, el Ayuntamiento de La Laguna, que ha impedido a lo largo del último año que Mémora acceda al velatorio con vehículos a motor por la plaza del Cristo.
Polémica
El 29 de marzo de 2023, Mémora anunció que inauguraba el velatorio tras una inversión de 2,6 millones de euros. El día anterior, los vecinos volvieron a la carga y se manifestaron ante el edificio por haberse inaugurado el velatorio en un acto que ocupaba espacio público de la plaza del Cristo sin comunicárselo al ayuntamiento.
Tras esto, un sinfín de encontronazos. Cada vez que Mémora ha cruzado la plaza del Cristo con un coche fúnebre, los vecinos —y el ex teniente de alcalde lagunero, Rubens Ascanio— han denunciado que la plaza es de uso público y no puede transitarse con vehículos a motor sin autorización.
En noviembre de 2023, el Ayuntamiento de La Laguna llegó a colocar macetas de grandes dimensiones en la plaza para impedir el acceso de los vehículos fúnebres al velatorio.
Recurso
Dado que el servicio de velatorio se hace complicado si no se puede llevar a los finados en un coche hasta el lugar donde velarlos, Mémora solicitó dicho permiso, denominado vado, que permite el tránsito de vehículos a motor autorizados por espacios destinados al peatón, como aceras o plazas.
Desde entonces, ha estado introduciendo los féretros de forma manual, sin coche. Pero el consistorio no ha dado su brazo a torcer y ha denegado dicha solicitud, por lo que Mémora ha presentado un recurso.