El conflicto entre Mémora —empresa funeraria que gestiona el velatorio ubicado en la plaza del Cristo— y el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna sigue abierto. Mientras se resuelve el recurso contencioso-administrativo presentado por la empresa para poder entrar con sus vehículos hasta la puerta del local y la corporación municipal aclara qué la ha llevado a ignorar tres informes del propio consistorio favorables a la compañía, se han visto escenas muy llamativas en una de las zonas más concurridas de la ciudad de los adelantados.
Las imágenes que acompañan esta información reflejan cómo varios trabajadores del velatorio trasladan un ataúd hacia el coche fúnebre sobre una infraestructura con ruedas por la calzada. La conocida plaza se encontraba este sábado vallada con muchas carpas a su alrededor por la celebración de la popular Noche en Blanco lagunera y la labor de los empleados se volvió aún más complicada que cualquier otro día. La situación no parece ser muy cómoda para quienes deben trasladar el féretro con el máximo cuidado y respeto.
¿Un hecho puntual?
Puede parecer un hecho puntual, pero es curioso por todo lo que se ha podido conocer en los últimos días. Como Atlántico Hoy publicó este viernes, Mémora llevó a los tribunales la decisión del Ayuntamiento —hace más de un año— de prohibir su entrada en coche al velatorio de la Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna. Además, la empresa había solicitado un vado para poder acceder con vehículo a motor que fue al final fue denegado. Por lo tanto, llevan tiempo trasladando los ataúdes a mano.
En uno de los vídeos se puede observar cómo dos miembros de la plantilla de la empresa fúnebre trasladan con sumo cuidado un ataúd con la dificultad añadida de circular por la acera con sus cambios de nivel. La cosa no queda ahí porque, como es normal al desplazarse por la vía pública, se cruzaban a personas que querían llegar a su destino y debían sortear el féretro. Sin ir más lejos, se puede ver cómo un hombre pasa al lado con un carrito de la compra.
Contexto
Todo surgió en el año 2019, cuando residentes de La Laguna empezaron a pedir que el espacio se empezara a usar como tanatorio. Su solicitud no surtió efecto y el 29 de marzo de 2023 Mémora anunció que inauguraba el velatorio tras una inversión de 2,6 millones de euros. El día anterior, los vecinos volvieron a la carga y se manifestaron ante el edificio por haberse inaugurado el velatorio en un acto que ocupaba espacio público de la plaza del Cristo sin comunicárselo al Consistorio.
La tensión ha ido escalando y cada vez que la empresa ha querido entrar con un coche fúnebre los vecinos y el exteniente de alcalde lagunero, Rubens Ascanio, han denunciado que la plaza es de uso público y no puede transitarse con vehículos a motor sin autorización. De hecho, en noviembre de 2023 la corporación municipal colocó macetas de grandes dimensiones con un objetivo disuasorio. Ahora, con un recurso presentado, será la justicia quien tenga que deliberar si Mémora merece tener o no el vado.
Informes
El penúltimo capítulo de esta historia —de momento— es que el Ayuntamiento lagunero emitió tres informes que avalan el derecho de Mémora a que se le conceda la licencia que pide. El primero de ellos, fechado a 9 de octubre de 2023, es una diligencia emitida por el Servicio de Gestión del Casco Histórico dirigida al Área de Obras e Infraestructuras, que solicitó un informe de viabilidad de la solicitud de la compañía para que se le otorgase el vado.
La conclusión fue que en base al plan Especial de Protección del Conjunto Histórico “es viable”. Obras e Infraestructuras elaboró otra diligencia que envió al Área de Seguridad Ciudadana el día 21 de noviembre de 2023 que confirmaba lo expuesto por el Servicio de Gestión del Casco Histórico, citando textualmente la misma tesis.
Trámite
Cuatro meses más tarde, el 12 de marzo de 2024, el Área de Seguridad Ciudadana emitió un escrito analizando un escrito de alegaciones interpuesto por Mémora en relación a la concesión de licencia de vado en la plaza.
En ese escrito, firmado por técnicos y dirigido a la concejal responsable del área, se insta a la susodicha a "estimar las alegaciones presentadas por la entidad mercantil Mémora (...) al realizar una actividad que se considera legalmente un servicio esencial de interés general (servicios de sanidad mortuoria), y en consecuencia continuar con la tramitación administrativa del expediente".