El pasado 10 de octubre el Ayuntamiento de La Laguna aprobó en Pleno Ordinario la moción para eliminar los vestigios del franquismo en el municipio. Decisión que ha generado un fuerte malestar en los vecinos del barrio lagunero de La Verdellada.
Así, según relatan a través del periódico del barrio, El Verdeño, “las quejas e indignación generalizada no se suscribe a que los nombre a retirar sean de alcaldes de la etapa preconstitucional, dato que muchos vecinos desconocían, sino por las molestias y perjuicios que ello acarreará a los más de 1.500 vecinos residentes en la urbanización, que se verán obligados a cambiar su domicilio postal otra vez”.
Cambios en 2017
En este contexto, argumentan que, en 2017, con motivo de un requerimiento de Correos, que estuvo tres meses sin ejecutar repartos en La Verdellada, hubo que reordenar los domicilios postales en el barrio, “lo que conllevó a que cerca de un millar de viviendas y locales tuvieran que ajustar y, por consiguiente, cambiar su domicilio postal”.
Así, reflexiona el colectivo vecinal que “muchos vecinos no entienden porque entonces no se cambió el nombre de la calle y así evitar más molestias” y recuerdan que en 2017 “no se entendía que por haber sido alcaldes en la etapa franquista se les tuviera que retirar el nombre a la calle, puesto la anterior Ley de Memoria Histórica de José Luis Rodríguez Zapatero no profundizaba en este ámbito, sino en la Guerra Civil y franquismo ideológico”.
Críticas al PSOE
El texto de los vecinos de La Verdellada, feudo del exportavoz en La Laguna de Coalición Canaria, Jonathan Domínguez (líder vecinal nacido y criado en el barrio y quien cambió la política municipal por la regional justo antes de pacto de gobernabilidad de su partido con el PSOE, aludiendo nuevos retos profesionales negando al pacto como causa), acusa a los socialistas de que su iniciativa, aprobada en el pleno del Ayuntamiento de La Laguna con el único voto en contra de Vox y la abstención del PP, se justifica en el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática aprobada e impulsada también por el PSOE, pero a nivel estatal, que promueve la revisión y retirada de todo vestigio, reconocimiento o enaltecimiento del franquismo.
Así, recuerdan para finalizar que “en las diferentes publicaciones de esta noticia en redes sociales, la inmensa mayoría de los comentarios de vecinos ha sido de crítica a la iniciativa, por considerarse un tema no prioritario, mientras el barrio percibe la sensación de estar más abandonado que nunca, todo con las molestias que suponen volver a cambiar toda la documentación personal en las que se cite el domicilio postal”.