El convenio entre el Ministerio de Fomento, Canarias, el Cabildo Insular de Tenerife y el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, relativo a las obras de reposición y reurbanización de la urbanización Las Chumberas, afectada por aluminsosis, ha sido prorrogado hasta 2027 a propuesta del consistorio lagunero.
En una reunión acontecida el pasado mes de junio, representantes de las cuatro administraciones citadas acordaron añadir una adenda al convenio, manteniendo inalterado el resto, por la cual el contrato durará hasta el 31 de octubre de 2027.
La memoria de las obras aconsejaba prorrogarlas
El ente gestor de las actuaciones es el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, a través de la Sociedad Municipal de Viviendas y de Servicios (MUVISA). En febrero de 2023, MUVISA elaboró una memoria justificativa de la evolución de la obra de Las Chumberas en la que propuso prorrogar las actuaciones.
El convenio cubre la demolición de locales comerciales y 160 viviendas correspondientes a 10 bloques, la construcción 188 viviendas nuevas y sus correspondientes locales comerciales, las obras de reurbanización y urbanización correspondientes a la primera fase, las medidas de seguridad que se requieran para la totalidad de la urbanización de Las Chumberas y los realojos que sean preceptivos.
La fecha original era marzo de 2023
Los edificios comenzaron a demolerse en septiembre de 2020 y el contrato original, que se suscribió en 2019, dura hasta octubre de 2023. El 4 de octubre de 2021, el Ayuntamiento de La Laguna emitió un comunicado que estimaba el fin de los trabajos para "el mes de marzo de 2023", aunque los edificios nuevos continúan construyéndose.
Es por eso que, en febrero, el consistorio, haciendo uso de la posibilidad prevista en el contrato de prorrogarlo cuatro años más, propuso en la memoria justificativa de la evolución de la obra alargar el convenio hasta octubre de 2027.
La aluminosis
En 2009 se detectó que esta urbanización, edificada en la década de los 60 del siglo XX, presentaba problemas de aluminosis, lo que obligó a desalojar a parte de los vecinos. Desde entonces, pasaron 12 años hasta que se firmó el convenio definitivo entre todas las administraciones implicadas para reponer las viviendas afectadas.
Ricardo González, ex portavoz de la Comisión de Seguimiento de Aluminosis y afectado por el problema, explicó a Atlántico Hoy en una entrevista concedida en abril de 2022 el problema que supone la aluminosis. "Con la industrialización, comenzaron a llegar a las grandes ciudades obreros que necesitaban viviendas. Para construir más rápido, se echaba un acelerante al cemento de los bloques que permitía que fraguase más rápido, pero creaba burbujas de aire dentro que aceleraban la oxidación de los materiales de las vigas", explicó entonces González.