El Ayuntamiento de La Laguna vota este jueves un plan para ocho años para acabar con las adicciones que afectan a los laguneros, especialmente a la población joven. En el punto de mira de la propuesta están todas las adicciones, pero especialmente los juegos de apuestas y la creciente dependencia a las nuevas tecnologías. Es el III Plan Municipal de Prevención de las Adicciones y Promoción de la Salud, impulsado por el concejal Rubens Ascanio, que dirige el área de Bienestar Social y Drogodependencias, y que se espera que sea aprobado por unanimidad.
El plan es ambicioso, pues busca adaptarse a las nuevas realidades postpandémicas sobre adicciones a sustancias y adicciones "comportamentales", esto es, conductas que están derivando en dependencias como las apuestas o el móvil. Una de las herramientas de las que pretende dotarse el plan es el Consejo Municipal sobre Prevención de las Adicciones, un órgano que lleva más de diez años sin reunirse y que asesorará a la concejalía en todas sus actuaciones.
Ascanio ha explicado que el Consejo tiene naturaleza participativa y está especializado en estos asuntos. En cualquier caso, es un órgano consultivo y no vinculante que servirá para facilitar la participación de las asociaciones, organizaciones y agentes sociales en la política municipal; y que “colaborará en la planificación y la toma de decisiones, así como en la evaluación de las políticas públicas en materia de prevención de las adicciones y promoción de la salud”.
Llega tarde pero actualizado
Rubens Ascanio explica a Atlántico Hoy que se trata de un plan que debería haber sido aprobado en 2018, pero que el anterior grupo de gobierno no lo hizo. Aprovechando que el Gobierno de Canarias presentó en 2020 el VI Plan Canario Sobre Adicciones, su área se puso a redactar un plan municipal que incluyese las nuevas perspectivas reflejadas en el regional.
El concejal explica que, desde el ayuntamiento, se "están detectando un incremento de usos abusivos de los videojuegos, los juegos de apuestas y la ciberadicción, circunstancias que están evolucionando rápidamente y con consecuencias biopsicosociales que cada vez preocupan más, así como nuevos patrones de policonsumo y un cambio sustancial del fenómeno del uso y abuso de sustancias y sus factores asociados”.
Apuestas y aplicaciones móviles
Respecto a la adicción a las apuestas, Ascanio explica a este medio que "se está detectando un repunte, sobre todo entre la población joven, incluidos menores de edad" que precisan de asistencia para abandonar la adicción al juego. Se trata de una problemática difícil de abordar, pues la regulación de las casas de apuestas y las aplicaciones móviles de juego escapa al ámbito municipal. La gran ventaja del plan, según indica Ascanio, es que el aprobarlo cuatro años después de la fecha en la que tocaba permite actualizar los objetivos y abandonar la idea de prevención de "alcohol y drogas" como únicas adicciones.
Por el contrario, el proyecto de La Laguna incluye nuevas problemáticas que son cada vez más habituales entre la población urbana canaria. No solo los problemas con el juego, sino que también la adicción a las nuevas tecnologías. El concejal resalta que, tras un confinamiento de más de dos meses, 2020 evidenció la necesidad de abordar el abuso en el uso de dispositivos, especialmente entre gente joven. "Existen adicciones a aplicaciones y redes sociales. Entre los adolescentes se han disparado el número de horas de uso de dispositivos móviles", detalla. Tras la cuarentena, el móvil se convirtió en la única de comunicación para una población que "todavía está formándose socialmente", dice Rubens Ascanio.
Consenso científico
Este plan es innovador respecto a los anteriores, pero no pionero. De hecho, el concejal señala que Santa Cruz de Tenerife también incluye estas perspectivas en su manera de abordar las adicciones y afirma que existe un "consenso científico" respecto a la idoneidad de estos planes actualizados.
Para alcanzar sus objetivos, este tercer plan municipal incorpora una amplia estrategia de prevención, sensibilización y promoción de la salud que involucra a todos los sectores de la comunidad. La norma, que ha contado con el respaldo de la Comisión municipal de Drogodependencias, se espera que supere el trámite plenario y que, tras un nuevo periodo de exposición pública y si no se produjeran alegaciones, entre en vigor antes del otoño.
Sumar la responsabilidad pública y la corresponsabilidad social
El nuevo marco normativo defiende la importancia de sumar la responsabilidad pública y la corresponsabilidad social, desde la premisa de que todos los actores sociales pueden y han de contribuir en la medida de sus posibilidades. Además, según explica el Ayuntamiento de La Laguna, amplía el enfoque de trabajo a los activos en salud y establece métodos para conocer, de manera permanente, la realidad y evolución de las conductas que generan dependencia a sustancias o conductas en cada ámbito sociocomunitario del municipio.
Este plan se marca una serie de objetivos. En primer lugar, sensibilizar, concienciar e informar a toda la ciudadanía residente en el municipio sobre los riesgos del uso de sustancias, juegos de apuestas (presencial y online) así como los videojuegos y otras acciones de riesgo en el uso de las nuevas tecnologías (redes sociales e internet), incrementando la percepción del riesgo e impulsando actividades preventivas.
El objetivo es promover y potenciar modelos positivos en “educación para la salud” como referentes de conducta para favorecer los procesos de socialización; potenciar el diagnóstico precoz e intervención temprana en dependencias y adicciones, así como garantizar a la persona con dependencia o trastorno de adicción la asistencia integral, potenciando su inclusión social activa.
Otros objetivos
Además, apuesta por mejorar las competencias y cooperación de todos los agentes sociales corresponsables en el abordaje de este fenómeno y en el contexto socio comunitario donde se realicen actuaciones, promoviendo los marcos de colaboración interinstitucional; generar redes y estructuras participativas de trabajo para cada área, ámbito y programa; velar, constatar y hacer cumplir la normativa existente en materia de sustancias psicoactivas, de regulación, limitación de acceso y prohibición de práctica de juego y apuestas, así como su publicidad, patrocinio y promoción para reducir su accesibilidad y disponibilidad.
El plan también recoge varios indicadores de análisis permanente para garantizar una respuesta continuada, como son las prevalencias y patrones de consumo de las diferentes drogas y de otras conductas que generan dependencia; características demográficas y sociales, evolución de los consumos y tendencias, motivaciones y factores de riesgo asociados, opiniones y actitudes de la población o el conocimiento, uso y valoración de las actuaciones y servicios institucionales, tanto entre personas usuarias efectivas o potenciales, como entre el conjunto de la población.
Otra de las características del plan es que plantea considerar nuevos perfiles ocultos de personas que realizan conductas de uso y abuso para afrontar sus situaciones y evaluar, así como considerar nuevos perfiles de personas. Algunos de estos son personas en soledad no deseada, víctimas de violencia de género o personas con dificultades laborales que requieran actuaciones preventivas.