El aguacate está por las nubes. Hace dos meses, se podía encontrar en supermercados por no más de seis euros el kilo, pero con agosto dando sus últimos coletazos no hay sitio donde su precio baje de 15 euros por kilogramo. Un aumento que se viene produciendo en fechas estivales desde hace unos años porque, además de no ser temporada de aguacate, las cosechas desde 2021 no han sido suficientes para todo el verano.
Esta circunstancia está poniendo en especial aprieto a las areperas, pues el aguacate es un ingrediente muy utilizado en ellas, especialmente en su plato estrella, la reina pepiada, y en su salsa más típica, la guasacaca. En ambos, el aguacate es la clave de bóveda.
Límites al consumo
Atlántico Hoy ha conversado con algunas de las areperas más destacadas de La Laguna para conocer cómo están afrontando la subida del precio de esta fruta. Ninguna quiere dejar de servirlo, pero se está limitando mucho su consumo.
Desde Arepera 23, situada en la calle Doctor Zamenhoff, explican a este medio que no han dejado de servir reinas pepiadas porque no quieren perder ese "gancho" que es el aguacate fresco, pero sí han tenido que limitar mucho su uso. Las cantidades son menores y el aguacate ya no está entre los ingredientes que se pueden pedir como extra, ni siquiera como salsa. Glorimar, su propietaria, explica a este periódico que sus areperas tienen que "hacer milagros sí o sí" para que les dure la fruta.
Comprar la mitad de cantidad
Como ejemplo, Glorimar explica que habitualmente se consumen ocho kilos de aguacate al día en sus establecimientos, pero en los meses de julio y agosto tiene que aguantar toda la jornada con cuatro kilos porque no puede permitirse comprar más. La propietaria de Arepera 23 aprovecha para criticar que muchos intermediarios y proveedores se "aprovechan" de la temporada. "Ellos suben el precio como quieren, pero nosotros no podemos subir el precio a diario porque se quejarían los clientes", asegura.
Algo similar ocurre en la arepera Punto Criollo, en la calle El Tizón, junto a la Concepción. Su propietario explica a este medio que sí ha habido ocasiones en las que ha tenido que retirar el aguacate de su carta. Ahora mismo, de hecho, sólo lo tiene disponible para la arepa reina pepiada porque es un plato tan emblemático que quitárselo desvirtuaría la comida, pero todas las demás arepas que contenían esta fruta ya no lo llevan. Del mismo modo que en Arepera 23, tampoco permiten ponerle extra de aguacate a ninguna arepa.
Precio desorbitado
Y todo esto teniendo en cuenta que los restaurantes suelen conseguir unos precios diferentes a los de los supermercados de sus proveedores. En Punto Criollo explican a Atlántico Hoy que están comprando el aguacate a 11 ó 12 euros el kilo, mientras que en algunos mercados llega a los 20 euros.
Algunos restaurantes hace tiempo que decidieron no utilizar aguacate porque se estaba convirtiendo en un producto cada vez más caro. Es el caso de la Hamburguesería Lili, antiguamente situada en la calle Heraclio Sánchez pero actualmente en la calle Catedral. Su propietario explica a este medio que allí ofrecen salsa de aguacate, pero no la fruta fresca. "De lo contrario tendría que subir mucho el precio", asegura.