El historiador del arte Carlos Rodríguez Morales, el investigador Aarón Sánchez y el historiador Álvaro Santana han advertido este viernes de que la construcción de un nuevo edificio en el número 44 de la calle Manuel de Ossuna, supondrá un duro golpe para el patrimonio histórico del centro de La Laguna.En un comunicado de prensa, los investigadores afirman que el edificio proyectado incumple las directrices prácticas de la UNESCO, así como la ley de patrimonio canario, que establece que los conjuntos históricos deben ser protegidos y conservados, “prohibiéndose aquellas intervenciones que introduzcan elementos que devalúen sus valores y fisonomía histórica”.El nuevo edificio se construirá sobre la parte trasera de una casa histórica con fachada en la calle Herradores, por lo que supone “uno de los pocos ejemplos supervivientes” en esa zona que sigue la división clásica de las parcelas de las casas laguneras, remarcan los expertos.Desde la fundación de la ciudad en 1496, la mayoría de las casas tenían una zona verde en la parte trasera, un patio central para que entrase la luz dentro de la vivienda y una fachada a la calle. En esa parte trasera se solían guardar animales, como gallinas, y se cultivaban productos de huerta que se usaban para el autoconsumo de las familias.Rodríguez, Sánchez y Santana recuerdan que la conservación de este tipo de casas, como el 44 de Manuel de Ossuna, impulsó a la UNESCO a declarar La Laguna Patrimonio de la Humanidad. Inciden, asimismo, en que el estilo planeado para el nuevo edificio desvirtúa la estética del entorno histórico de casas tradicionales, pues no respeta las características de la arquitectura típica lagunera “que, además de su interés turístico, es el orgullo de la ciudad”.“Los turistas no quieren ver edificios horribles como el juzgado de la plaza del Adelantado, sino conocer edificios históricos como el Palacio Lercaro y las casas terreras”, remata Santana. Los tres expertos recuerdan, además, que ya ha pasado un tercio de la actual legislatura y que desde hace años diferentes colectivos y personas exigen la eliminación del Plan Especial de Protección (PEP) de 2005.Los investigadores insisten en la necesidad de “frenar los efectos más destructivos” de este plan y reclaman un nuevo PEP que proteja las casas históricas en concordancia con las directrices de la UNESCO y la ley de patrimonio canario. Con un nuevo PEP, concluyen, “podría lograrse que las obras en el centro histórico fuesen respetuosas con el Patrimonio Mundial lagunero”.
Alertan de una "grave destrucción" de patrimonio en La Laguna
Advierten de que la construcción de un nuevo edificio en el número 44 de la calle Manuel de Ossuna, supondrá un duro golpe para el patrimonio histórico del centro de La Laguna.
Guardar