El último informe sobre los delitos contra la libertad sexual del Ministerio del Interior, con el balance de 2018, muestra un importante aumento en los últimos cinco años y dibuja el perfil de la víctima: mujer, menor de edad y de nacionalidad española, agredida o abusada por un desconocido. El informe, hecho público este viernes, destaca el aumento "significativo" de los hechos conocidos -denunciados ante un cuerpo policial o descubiertos por la propia policía- en 2017 y 2018.
De los 8.923 delitos registrados en 2013, en 2017 se pasó a 11.692 y en 2018, a 13.782, el 78 % de ellos abusos y agresiones sexuales. La mayoría de los tipos penales han aumentado en los últimos años, pero porcentualmente el informe de Interior destaca el fuerte incremento de los cometidos gracias a la tecnología y con víctimas menores de 16 años y la "llamativa" subida de los abusos y agresiones con penetración.
En 2018 se conocieron 1.700 agresiones sexuales con penetración (un 22,5 % más que el año previo) y 1.044 abusos con penetración (un 39,3 % más). Destaca el informe el alto grado de eficacia policial, ya que en 2018 se esclarecieron el 81 % de los delitos. El 48 % de los delitos tuvieron como víctimas a menores de edad; en el 84 % de los casos eran mujeres y el 85 %, de nacionalidad española.
El perfil del agresor detenido o investigado es, por contra, el de un hombre, español, de entre 41 y 64 años y en el 76 % de los delitos también de nacionalidad española.
Los delitos se concentran especialmente en los meses de mayo a octubre y se cometen preferentemente en viviendas (40 %), seguidas de espacios abiertos (23 %). El informe analiza el fenómeno de la ciberdelincuencia sexual, con 1.597 hechos registrados en 2018, cerca de la mitad relacionados con pornografía de menores. De hecho, en el 75,8 % de los principales delitos sexuales vinculados a la ciberdelincuencia las víctimas fueron menores de edad. El perfil del delincuente es, de nuevo, el de un hombre, español y con entre 41 y 64 años.