La Junta Constructora del templo, que empezó con los trámites de solicitud de licencia en febrero y que ahora está a la espera de la verificación del Ayuntamiento, informó de que ha decidido presentar ahora la documentación, porque, en octubre del año pasado, acordaron con la alcaldesa Ada Colau "regularizar las obras".
La Sagrada Familia ha solicitado al Ayuntamiento de Barcelona la licencia de obras del templo. La petición llega 133 años después de comenzar la construcciónhttps://t.co/xFFMXMl7dK
— EL PAÍS (@el_pais) 3 de abril de 2019
A raíz de este pacto, el consistorio aprobó en el pleno de febrero los planos urbanísticos de la Sagrada Familia y determinó que la Junta Constructora debe pagar al Ayuntamiento 36 millones de euros (40,4 millones de dólares) en 10 años "para mejorar los entornos urbanos de la basílica y del transporte público de la zona", comunicó un portavoz del municipio.
Los responsables de la basílica no recibirán el permiso de obras, solicitada en fecha 7 de marzo, hasta que el Ayuntamiento valide que el templo cumple con todas la normativas de obra y que se ajusta a los planos urbanísticos que pactaron con Colau.
Finalmente, el consistorio puntualizó que la Sagrada Familia tardó tanto tiempo, 134 años concretamente, en renovar la licencia de obras porque "nadie hasta el actual Gobierno municipal se había puesto a negociar antes con el patronato para acordar y garantizar los costes y planos".