La ONCE apuesta por una educación para todos

REPORTAJE AH | AtlánticoHoy cuenta cómo se realizan los libros en braille y los sonoros, además de la labor que ejerce la Organización Nacional de Ciegos Españoles en Canarias

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Joaquín Cruz Contreras es Especialista en Núcleos Periféricos de Producción Bibliográfica en la Unidad de Adaptación Documental de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Se encarga de atender las demandas de libros que tienen las personas ciegas, independientemente de qué nivel de ceguera padezcan.

“La organización facilita, adapta, produce y distribuye libros en audio, en braille e incluso en material en relieve. Hay dos soportes, el sistema sonoro y el braille, que es el único sistema de escritura que tienen las personas ciegas", explica.

En la actualidad hay más de 52.000 libros accesibles en la biblioteca digital, y la producción está en torno a los 300 ejemplares al mes. Si el libro que quieren no está adaptado, los usuarios deben pedirlo a la ONCE a través de la biblioteca central y en un plazo medio el libro estará listo. Como ejemplo, la última obra de Ken Follett se presentó en Madrid el 3 de octubre y a final de mes ya estaba en braille. "Entendemos que es un best seller y puede tener gran demanda”, señala Joaquín.

Estas obras se encuentran en las bibliotecas generales de la ONCE, distribuidas por toda España o a través de la página web.

Los libros en tinta, en general, pueden costar entre 20 y 30 euros y, si son de bolsillo, desde 10 o 12 euros hasta los 20 euros. Sin embargo, lo que cuesta producir un libro, procesar la información, alcanza los 2.000 euros en función del número de páginas, y puede llegar a tener un coste de 9.000 euros.

“En el ámbito de ocio y tiempo libre, si el usuario quiere la obra en préstamo es gratis, si la quiere en propiedad, los libros sonoros le va a costar un euro, en braille, tres euros”, afirma el especialista. 

El perfil de los usuarios de estos tipos de libros es muy amplio, desde el punto de vista en el que hay diferentes grados de pérdida de visión, con lo cual hay diferentes formas de acceder a la información. Aún así, “el rey de la demanda es la novela histórica y la negra, pero encontramos de poco de todo”, explica.


Educación para todos
Una de las metas que ha tenido la ONCE desde su creación es la inclusión social de todo tipo de discapacidades, de hecho los alumnos no pagan por los libros sonoros o en braille, si se trata de un libro escolar. Por ello, la asociación da prioridad a los ejemplares educativos.

“Nosotros realizamos una adaptación de los libros escolares. Los textos educativos, sobre todo, son textos que se apoyan mucho en la información visual. La editorial decide establecer una estructura para explicar determinados contenidos que están apoyados en información muy visual, estructuras globales que nosotros tenemos que adaptar para que el estudioy la percepción de nuestros estudiantes sea lo más rigurosa posible. De hecho, las obras no las podemos adaptar si no tenemos un original”, señala.

Uno de los problemas que encuentran a la hora de adaptar los libros es el sistema de educación que tenemos. “Hay profesores que deciden, por la libertad de enseñanza, empezar por el tema uno, después el 15 y demás. Si a nosotros no nos indican que van a empezar por el tema 15, evidentemente puede que no hayamos llegado a esa producción de forma adecuada”, afirma.

El braitico es un sistema del braille inclusivo y se da en todas las comunidades autónomas. “Un método de enseñanza inclusivo en el que tanto el alumno ciego, como el resto de sus compañeros puedan utilizar este material”, matiza Joaquín. Este método enseña “materias en las que gradualmente introduce la enseñanza del código del sistema braille, que es el único código de electro escritura que tiene la persona ciega por etapas, por edad, es como si tu estuvieras enseñando a un niño a estudiar en tinta, pues algo parecido", termina.