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Opinión

Capítulo 9 (quinta temporada): 'Danza de Dragones'

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Si eres uno de esos fans que, cuando acaba una temporada de Juego de Tronos, se te queda un vacío inmenso en el corazón y en tu vida, significa que no solamente te gusta la serie, sino que estás obsesionado con ella. No te preocupes, porque en AtlánticoHoy también estamos obsesionados con los dragones, las traiciones, las intrigas y las diferentes casas nobles de Poniente. Por eso, te proponemos un plan para hacer la espera hasta el estreno de la última temporada un poco más llevadera, comentando CADA VIERNES todos los capítulos de la serie, uno por uno, semana tras semana, para volver a disfrutar de ellos y poder recordar detalles y matices que es posible que se perdieran por el camino. Empezamos...

Capítulo 9 (quinta temporada): 'Danza de Dragones'

Los hombres de Ramsay y Roose Bolton asaltaron el campamento de Stannis y crearon el mayor desastre militar que le podía haber ocurrido al heredero Baratheon. Decenas de incendios crearon una situación crítica en la que muchos hombres y caballos murieron. 

Jon Nieve llegaba con los salvajes al Muro y les permitió la entrada. Gracias a este gesto, miles de salvajes pudieron sobrevivir, pero los hombres de la Guardia de la Noche estaban profundamente disgustados y alerta, ante aquella arriesgada decisión. Ser Alliser le dijo a Jon: "Tienes un buen corazón. Acabará matándonos a todos". 

Stannis envió a Ser Davos de vuelta al Castillo Negro, para conseguir caballos y comida y así solucionar la dramática situación que vivían sus soldados. Antes de partir, Davos se despidió de la hija del rey, Shireen.

Jaime Lannister fue capturado por los soldados de Dorne y le contó al rey, el hermano de Oberyn, el motivo real de su visita: estaban allí para rescatar a Myrcella, debido a la amenaza que habían recibido en Desembarco del Rey. Ahora la hermana del rey regresaría nuevamente a su hogar. 

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La secuencia de la lucha en la plaza | IMAGEN: tráiler serie (HBO)

Stannis Baratheon se despidió de su hija, antes de la terrible decisión que iba a tomar: decidió sacrificar a su hija en nombre de un dios en el que ya no creía. Esta es sin duda una de las escenas más pertubadoras de toda la serie. 

Acto seguido vimos otra de esas grandes secuencias, en la que la lucha de gladiadores se convirtió en una pelea contra los enemigos de la Madre de Dragones, en una de las plazas en la que estaban Daenerys y todos sus seguidores. Los Hijos de la Arpía hicieron que cundiera el pánico. 

Jorah Mormont salvó a Daenerys de sus atacantes y cuando todo parecía perdido, uno de sus dragones entró en acción y la salvó de una muerte casi segura.

Esta secuencia, en la que Drogon salva a Daenerys, fue una de las muchas que se rodaron en España, y que hacía alusión a la "danza de dragones", de la que tantas veces había hablado Shireen con su padre o con Davos. 

Drogon salva a Daenerys: