“El gran enemigo de la creatividad es la corrección política”

EN PRIMERA PERSONA| Jorge Galván lleva, junto a sus otros cuatro compañeros, dando vida al proyecto humorístico de 'El Supositorio'

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Hace ya más de quince años que Jorge Galván, y sus compañeros de proyecto, hacen el humor desde el Supositorio. Se mantienen intactos en la misma compañía cómica y en la actualidad están trabajando en un  nuevo espectáculo.  Galván considera la risa una herramienta maravillosa para el ser humano que muchas veces no encuentra la valoración que realmente se merece.

- El humor para ustedes es…

- Una necesidad vital. Los seres humanos tenemos el don de la risa, una herramienta maravillosa que muchas veces nos empeñamos en despreciar y que nos hace más llevadero el corto paseo que nos damos en esta bola de piedra. Por encima de una afición, una profesión o un divertimento, para nosotros es algo simplemente indispensable.

- ¿Hay algo sobre lo que nunca harían humor?
-Sobre muchas cosas, pero todas basadas en un mismo principio, nunca reírnos del sufrimiento ajeno. La finalidad principal del humor es ayudarnos a sobrellevar la realidad, a retorcerla hasta un punto en que podamos percibir una verdad universal, el absurdo que subyace en todo. La manera de abordar ese ejercicio de deformación siempre ha de ser humana, siempre ha de buscar la complicidad y la comicidad del receptor, si no se hace así, sencillamente no es humor, es justo todo lo contrario.

- ¿Debe haber límites en libertad expresión, como el polémico casi de Dani Mateo sonándose en la bandera?
-En una sociedad libre y plural los límites los marca, indefectiblemente, la ley. El problema en el caso del humor es que entramos en un terreno tan personal como subjetivo. Por un lado el humor es un cachondo y en muchas ocasiones comienza, precisamente, al traspasar los límites. Por otro nos encontramos en la misma situación que los ratones de la fábula del cascabel y el gato, ¿quién le pone esos pretendidos límites al humor? Y es muy curioso que se plantee esa pregunta sin plantearnos al mismo tiempo otras, como por ejemplo; ¿quién está capacitado para establecer tal limitación y por qué lo está?, ¿en base a qué criterio se pondrían esos límites?, ¿y cómo se reglamentaría esa imposición? El humor es ficción no realidad, y como toda ficción nace de la imaginación, intentar limitarlo es intentar capar la creatividad y la inteligencia, es pretender darle forma a lo abstracto. Lo más curioso de todo es que la mera intención de poner esos límites ya es cómica por sí misma. Ya lo dije antes, el humor es un cachondo.

- ¿En qué grado el humor también puede ser político?
-Teniendo en cuenta que todo es política, en grado superlativo. Lo terrible de la asociación de humor y política es que siempre se enfoca desde la misma perspectiva, se habla mucho de humor político pero muy poco de la política cómica, que existe, y cuyas consecuencias suelen ser bastante negativas. Una vez más los humanos demostramos que tenemos una gran capacidad para ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. De todas formas el gran enemigo no ya sólo del humor, diría que de la creatividad en general, es la corrección política, especialmente en los últimos años. Es tan nociva la voluntad de ofender como el ansia de verse ofendido, o si lo prefieren de otra manera, la superioridad moral paternalista que algunas personas se asignan a sí mismas.

"La mayor fuente de inspiración es la realidad, que como todos sabemos siempre supera a la ficción. Nosotros somos cinco miembros en el grupo y eso son cinco cerebros, o sea, muchas ideas"

- ¿Qué recuerdan de su primera actuación como El Supositorio?
- Personalmente, la mezcla explosiva de nervios y de ilusión. Afortunadamente esa combinación no ha decrecido con los años aunque sí se ha matizado. Ponerse ante un público que espera lo mejor de ti siempre genera una gran tensión -independientemente del número de espectadores a los que te dirijas-, pero también una ilusión enorme por cómo recibirán el espectáculo. Las primeras risas son una sensación indescriptible de placer y liberación, algo parecido al primer buche de cerveza fría un día de calor tórrido. ¿Se puede decir “tórrido” sin que te linchen en Twitter?

- ¿Cuál es el peor momento que hayan pasado sobre un espectáculo?

- Cuando el público no se ha reído. Todo el trabajo de un cómico es hacer reír y divertir al público y si eso no ocurre es que has fracasado de mala manera. Obviamente también depende del tipo de público y del estilo del cómico, la ley de la oferta y la demanda también funciona en el humor. Hay estilos de humor para un público determinado y públicos ideales para un estilo de humor.

- ¿Es exportable 100x100 el humor que se consume en las Islas?

- Por supuesto. En el humor se dan mecanismos, referencias y sitios comunes que nos hacen reír. ¿Nos reímos nosotros cuando vemos una película, una obra o una actuación de un artista extranjero? Esa obra se concibió y se escribió en otro lugar del mundo y sin embargo nos hace reír. Lo único que cambia son las referencias y la idiosincrasia de cada lugar. Nosotros hicimos un sketch al que guardamos mucho cariño que se titula “Los Power Guanches”. Ese sketch funciona en cualquier parte del mundo si sustituyes los elementos canarios por otros de ese lugar. Imaginemos Asturias, por ejemplo, allí podríamos copiar el texto literal cambiando sólo las referencias nuestras por elementos asturianos y llamándoles “Power Guajes”, sería exactamente el mismo sketch pero con otras palabras, lo que funciona es la estructura, la creación en sí misma.

- ¿Cómo hace un humorista cuando tiene un mal día tiene que trabajar haciendo reír?
- Supongo que todo hijo de vecino, igual que un taxista al que no le apetece ponerse al volante, o un dependiente que no tiene ganas de tratar con el público, o como un periodista que tiene que entregar tropecientas palabras y lo último que quiere es ponerse a estrujar las neuronas y aporrear un teclado. De eso no hay quien se salve… bueno, quizás Julio José Iglesias, sí.


- ¿Cómo es el proceso de creación de un espectáculo del Supositorio? ¿Qué les inspira?
- La mayor fuente de inspiración es la realidad, que como todos sabemos siempre supera a la ficción. Nosotros somos cinco miembros en el grupo y eso son cinco cerebros, o sea, muchas ideas. Vamos haciendo propuestas y lo que vamos contando nos retroalimenta a todos. Solemos empezar por ideas de sketches individuales y luego pensamos en que haya cierto hilo conductor, cierta relación entre ellas y con toda esta información pensamos en un título para el espectáculo. Aunque es evidente que al tratarse de sketches aislados no conlleva la dificultad de hacer una obra con una línea argumental de principio a fin.

- ¿Existe machismo en la escena del humor?

- Existe machismo en todas las esferas de la vida y el humor no es una excepción. En los últimos años hemos avanzado mucho en un concepto tan simple como inexplicablemente difícil de alcanzar, la no discriminación por razón de sexo. Tradicionalmente ha habido menos mujeres dedicándose al humor, pero claro, tradicionalmente ha habido menos mujeres dedicándose a cualquier actividad, sin embargo hay mujeres haciendo comedia a niveles estratosféricos, grandes de verdad. Es evidente que tenemos un gran trabajo por hacer todavía; por un lado equiparar de una puñetera vez las condiciones de vida de mujeres y hombres, y por otro, hacerlo usando el sentido común, porque tan malo es quedarse corto como pasarse de frenada, que también existe.