Halloween: de la tradición a la ‘colonización’

Este 31 de octubre llega una de las fiestas favoritas para muchos, pero hay que recordar la tradición propia de nuestra tierra frente a la globalización de la popular Halloween

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Esta tarde noche llega la llamada noche más ‘terorrífica’ del año. Llega la fiesta de Halloween, la gran fiesta importada de Estados Unidos y que, curiosamente por aquello de los usos horarios, lo celebramos antes que el país de origen.

Una festividad que a muchos se les olvida que va más allá de los disfraces y las fiestas nocturnas de ocio y divertimento mediante la receta del terror edulcorado. Más allá del ‘truco o trato’ infantil que sigue ganando adeptos en las casas canarias. Es la fiesta de recordar a nuestros seres queridos que nos han dejado y honrarlo en el Día de Todos los Santos del 1 de noviembre.

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Celebración de los Finaos en Canarias | IMAGEN DE LA RED

Esta fiesta colonizadora que ya echa raíces en Canarias -así como en el resto de España y de Europa- ha ido eliminando el verdadero evento de recuerdos arraigado en nuestro Archipiélago, la Noche de los Finaos, que antiguamente se celebraba la noche del 1 de noviembre, pero que en la actualidad se hace también la noche del 31 para luchar contra la fiesta importada... y para aprovechar que el día siguiente no es laborable.

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En las Islas Canarias era habitual que en esta noche de Finaos las familias se reunieran en torno a un plato de castañas asadas, entre otros productos locales, para reunirse, conversar y recordar a las personas fallecidas. En muchos casos, lo hacían acompañadas de parrandas. Además, en muchos pueblos del Archipiélago existieron los ranchos de ánimas, formados por un grupo de personas para cantar y tocar con la intención de recaudar dinero para costear misas por las almas de los difuntos.

La palabra ‘finaos’ significa ‘difunto’ y es de donde viene el origen del nombre de esta celebración de carácter regional. Desafortudamente, esta tradición se está perdiendo a raíz del auge de la celebración de Halloween.

Como explica la docente Rocío Orta Diáñez en su blog, la costumbre también partía de los niños tocando en las puertas de las casas. Los pequeños preguntaban si había santos, a lo que los dueños respondían que sí y depositaban almendras, nueces, higos pasados o castañas en la talega de los niños.

Más tarde, según avanzaba el día y caía la noche, la familia se reunía para comer los frutos de la temporada mientras la mayor recordaba a los ausentes contando anécdotas.

A pesar de verse superada en la última década, varios son los municipios canarios que quieren mantener la tradición y en esta ocasión animan a sus vecinos para celebrar la noche de los Finaos, como es el caso de Candelaria, Güimar, Santa María de Guía, Valsequillo, Agüimes o Tías entre muchos otros.

El objetivo es no olvidar las propias tradiciones en un mundo globalizado en el que ya casi no existen fronteras de cultura, abriendo los brazos a lo exterior sin dejar de lado la tradición.

Disfraces más populares en la fiesta del siglo XXI
Retomando la gran celebración internacional, la que moverá el ocio nocturno en los locales y el devenir de la tarde infantil, los disfraces oscuros protagonizarán la vestimenta de los participantes. Más allá de aquellos que abran su armario de Carnaval para elegir un disfraz aleatorio ajeno a la significancia de Halloween, la temática de las series de televisión o las películas tendrán su cuota de protagonismo, así como el popular videojuego Fortnite, cuyos personajes, algunos versionados y otros en sí mismo, serán alguno de los terroríficos disfraces que se podrá ver.

Clásicos como ‘la muerte’, esqueletos, brujas y esos personajes históricos televisivos como Freddy Krugger, Frankestein o la Momia, serán las metamorfosis de los más avezados que decidan tener los ropajes y maquillajes más trabajados.

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Día de los muertos | IMAGEN DE LA RED

México no falta a su cita con sus ‘muertos’
Si hay una comunidad que vive muy de cerca estas fechas es la mexicana. En una cultura en la que se rinde homenaje a la muerte y ésta se celebra festivamente. Sus tradiciones se trasladan a Canarias en forma de temática de disfraces y más después del boom que ha supuesto la película de animación de Disney Pixar, ‘Coco’, cuyo desarrollo ha abierto un abanico de posibilidades a los que quieran salir a la calle bajo maquillaje cadavérico.