El barranco de Las Madres, Guadalupe y Azuaje, al norte de Gran Canaria, apareció el pasado martes cubierto, presuntamente, por más de 20.000 litros de sosa cáustica. La cifra es una estimación hecha por miembros de La Vinca – Ecologistas en Acción, quienes denunciaron el vertido en un comunicado. En el texto aclaran que no culpan a nadie porque “ha sido un desafortunado accidente”, aunque hablan de que el presunto origen fue en las instalaciones de “una importante empresa del municipio de Firgas”.
Atlántico Hoy se ha puesto en contacto con el Cabildo de Gran Canaria para conocer qué acciones se están llevando a cabo y fuentes de la Corporación Insular explican que elaborarán un informe para enviárselo al Seprona (Guardia Civil) y a la Fiscalía de Medioambiente.
Consecuencias judiciales
Las fuentes de la institución consultadas declaran que los agentes del área tuvieron constancia de lo ocurrido el pasado sábado. “Entre el domingo y el lunes han estado recogiendo muestras en la zona”, indican. En el Cabildo también evitan señalar a nadie porque el caso podría llegar a tener consecuencias judiciales, dado que se baraja un presunto delito medioambiental.
La existencia de los vertidos es cierta, pero desde Vinca – Ecologistas en Acción matizan que ninguna información sobre la cantidad y la sustancia que los ha provocado están totalmente confirmados, aunque destacan que nadie ha desmentido que se trate de sosa cáustica.
Trabajadores afectados
Jaime Hernández, alcalde de Firgas, ha dicho en declaraciones a este medio que el Consistorio que dirige está desarrollando “un proceso de investigación”. El primer edil resalta que trabajarán en máxima coordinación con el Cabildo y el Gobierno de Canarias. Como municipio afectado, garantiza que están poniendo “el máximo interés” a la espera de que se les traslade información “de unos y de otros”. Este periódico ha podido saber que el área afectada también ha estado supervisada por agentes de la Policía Autonómica este lunes.
Según cuentan los activistas medioambientales, en el accidente se vieron involucrados tres trabajadores “con distintos grados de afección”. Integrantes del grupo se acercaron el pasado viernes a la zona “pudiendo comprobar que en la mayoría de charcos del barranco existía una especie de espuma blanquecina y/o marrón, según las zonas, cubriendo dichos charcos que no es lo habitual en este barranco”.
Qué dice el Gobierno
La Consejería de Transición Ecológica del Ejecutivo regional ha informado este lunes de que está estudiando imponer sanciones por los posibles vertidos de sosa cáustica en el barranco de Azuaje. Han levantado acta e informe sobre el posible vertido, que podría provenir de algunas empresas que operan en la zona, aunque este extremo tendrá que ser verificado tras los análisis.
"Esta visita se desarrolla tras una denuncia que realiza el colectivo La Vinca-Ecologistas en Acción" y tuvo lugar "en compañía de representantes del SEPRONA y el Cabildo de Gran Canaria, entre otras entidades", ha señalado la Consejería.
Especies amenazadas
El consejero responsable del área, José Antonio Valbuena, ha apuntado que las posibles sanciones están tipificadas en la Ley de Responsabilidad Medioambiental, en función de los daños a la fauna y la flora que se detecten en este enclave, y otras afecciones relacionadas con la contaminación de los suelos, cuya competencia también recae en este departamento.
"Este barranco constituye una Reserva Natural Especial de la isla de Gran Canaria, en la que se puede encontrar flora de diferentes especies amenazadas correspondientes a géneros de laurisilva y una gran muestra de hábitats amenazados y singulares de la isla", ha subrayado el Ejecutivo autonómico.