Pagar la luz le costará a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) mucho más. La institución educativa acaba de adjudicar a Endesa el nuevo contrato para el suministro de energía eléctrica durante los próximos dos años por un valor de 7,8 millones de euros. Ese contrato multiplica por más de tres el anterior, que se licitó en 2019 y que ascendía a 2,2 millones de euros.
"Hemos multiplicado más del triple el gasto en electricidad", explica el rector de la ULPGC, Lluís Serra. "De hecho, no teníamos ni siquiera un proveedor que hubiera accedido a suministrarnos la energía de acuerdo con un presupuesto preestablecido que nos permitiera a nosotros ajustar exactamente qué es lo que vamos a gastar durante el ejercicio. Ahora lo tenemos, lo hemos conseguido, y ya sabemos cuánto nos va a costar la energía durante el próximo ejercicio y cuál es el tope de lo que nos va a costar. Por tanto, podemos planificar el futuro en base a unas previsiones reales".
Casi 4 millones solo en 2023
El anterior contrato fue adjudicado por la ULPGC en 2019 a las empresas Nexus Energía y Ares Energía, que se adjudicaron cada una un lote. Tenía una vigencia de dos años y la posibilidad de ser prorrogado nueve meses más. Según la documentación que publicó la universidad en el proceso de licitación, el coste previsto para 2020 (el único año completo que preveía el contrato) era de 1.084.502,15 euros. Según el nuevo contrato, para el que solo presentó ofertas en Endesa, la universidad prevé pagar 3.805.902,48 euros solo en 2023.
A este tipo de desembolsos se refieren Serra y Rosa Aguilar, rectora de la Universidad de La Laguna (ULL), cuando piden al Gobierno de Canarias una mejora en la financiación de las universidades para hacer frente a gastos estructurales, que han aumentado fundamentalmente debido a la inflación. Ambos rectores llevan meses solicitando 20 millones de euros más al Gobierno. El vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, está de acuerdo en mejorar la financiación, pero sin llegar a esa cifra.
La transición energética de la universidad
Serra señala que el consumo de energía ha bajado en el último ejercicio a raíz de las campañas de concienciación en la comunidad universitaria, pero que hay aún queda trabajo por hacer. Tenemos necesidades. Por ejemplo, tenemos un proyecto de reforma del polideportivo de Tafira, que tiene dificultades, tiene filtraciones. Tenemos un acuerdo con el Cabildo de Gran Canaria para remodelar el techo y poner placas solares en toda la superficie. Esto se va a materializar en los próximos meses o en el próximo año o dos años", dice. Es algo que también está haciendo la ULL, que tiene una licitación en marcha para instalar placas fotovoltaicas en seis edificios.
"También tenemos proyectos de implantación de plantas fotovoltaicas en algunos espacios del campus de Tafira, actualmente destinados al cultivo de papas, por ejemplo. Tenemos un sistema de bicicletas eléctricas en el campus de Tafira. También plantas de caladores de energía eléctrica para vehículos en todos los campus. En definitiva, una transición que tenemos que hacer de forma paulatina", conluye Serra.