Turismo de Gran Canaria confía en que otras firmas absorban las reservas de FTI y se eviten despidos

“La principal preocupación está en las posibles facturas que puedan quedarse sin pagar", resaltó el consejero Carlos Álamo

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Carlos Álamo, consejero de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, estará presente en la World Travel Market de Londres. / AH
Carlos Álamo, consejero de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, estará presente en la World Travel Market de Londres. / AH

La Consejería de Turismo de Gran Canaria lanza un mensaje de tranquilidad ante la quiebra de la empresa touroperadora alemana FTI, la tercera en relevancia de uno de los principales mercados turísticos de la Isla. La resiliencia del destino, las garantías de protección del gobierno alemán mediante un seguro –el fondo DRSF- y el interés de otras empresas en asumir la clientela afectada minimizan el impacto negativo para el destino insular por la insolvencia de la firma germana. “La principal preocupación está en las posibles facturas que puedan quedarse sin pagar pero una gran mayoría de viajeros afectados van a poder puedan continuar sus vacaciones como estaban previstas”, destacó el consejero Carlos Álamo.

Es un hecho que lamentamos, al ser una entidad de relevancia que ha colaborado de manera significativa, durante décadas, con el destino turístico de Gran Canaria. Pero la experiencia de la crisis de hace unos años de Thomas Cook ha servido para establecer unos mecanismos de cobertura y defensa de los intereses de trabajadores, empresas y clientes, de tal manera que confiamos en que se reduzcan al mínimo los efectos negativos sobre nuestro destino y empresas”, apuntó el consejero de Turismo de Gran Canaria, Carlos Álamo. 

Álamo explicó que la consejería que preside ha seguido de cerca la delicada situación de FTI, un hecho que ya se anunció por los técnicos especialistas del Cabildo en las presentaciones de mercado que realizan para el sector profesional antes de la participación en la Feria ITB de Berlín.

¿Pérdida de trabajos?

“No creemos que esta situación genere un perjuicio significativo para el destino, porque la pérdida de fuerza de FTI ha sido clara y paulatina en los últimos seis, siete u ocho años. La cantidad de clientes afectados puede ser perfectamente absorbida por los touroperadores competidores. Todos los principales, como TUI y  Schauinsland y Bentour, han reaccionado de inmediato y ya han sacado ofertas para hacerse con esa tarta del mercado, sin problemas más allá de las posibles facturas de los hoteles que se queden sin pagar, que es lo que más nos preocupa”, apuntó.

Respecto a una pérdida de puestos de trabajo, con una cifra de posibles afectados que rondan los 1.500 trabajadores, desde la consejería se espera puedan ser reubicados en otras empresas del sector. “Los profesionales  del sector turístico de Gran Canaria están muy preparados, tienen muchos años de experiencia y estamos convencidos de que, por su valoración, encontrarán acomodo rápidamente por el interés de otras empresas”, manifestó Álamo.

La deuda de los créditos adquiridos con el Gobierno de Baviera y el alemán, principalmente, durante la pandemia alcanzó una cifra cercana a los 1.000 millones de euros. Al final, las conversaciones con un inversor norteamericano, que pretendía hacerse con la empresa, no han fructificado. El fondo pretendía que el Gobierno alemán condonara esa deuda, pero se sabe que no va a aceptar, ya que otras muchas empresas turísticas sí que devolvieron sus ayudas”, explicó el consejero responsable del área de turismo del Cabildo respecto a la situación de FTI, que argumenta falta de liquidez. 

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